Antes de que los Cuelguen. Joe Abercrombie y el grimdark II
Antes de que los Cuelguen es la segunda novela de la trilogía grimdark , tras La Voz de las Espadas, con la que Joe Abrecrombie se dio a conocer. También conocida como trilogía de La Primera Ley, esta novela, arrastra el problema del “segundo libro” tan común en las trilogías: esto es: Se apaga cierto sentido de la novedad y la maravilla aparecido en la anterior, y deja la sensación de alargar la historia para una conclusión definitiva en el tercer libro.
En una valoración de elementos positivos o negativos de la novela, claramente ganan los primeros. Abrercrombie no defrauda y continua la historia a un gran nivel, desarrollando personajes con maestría y ahondando en un worldbuilding, que, aunque, visto en otras obras, aporta los suficientes puntos para hacerlo único.
UNA HISTORIA CON 3 SUBTRAMAS
Al igual que ocurría con el primer volumen de esta trilogía, Abercrombie nos ofrece una historia coral, con multitud de personajes encuadrados en 3 subtramas con ciertos puntos de enlace y que van poco a poco confluyendo, aunque sin llegar a solaparse.
Aquí Abercrombie ha sido ciertamente continuista. El núcleo duro de los personajes se mantiene, cosa normal al contar con un muy buen desarrollo previo. La adición de algunos secundarios enriquece bastante las diferentes subtramas, presentando personajes que pueden tener un peso relevante en la última novela.
GLOTKA Y SU MISIÓN EN DAGOSKA
Al final de La Voz de las Espadas nos encontramos con que el inquisidor Glotka recibe la envenenada misión de desplazarse a la ciudad de Dagoska, asumir la investigación sobre la desaparición de su predecesor y capear con el problema de una posible invasión por parte de imperio Ghurko.
Glotka viajará con su séquito de acólitos inquisidores que actúan con la eficacia habitual. A su llegada, encontrará una ciudad dividida entre los nativos viviendo pobremente en la ciudad baja, y los nobles acaparando recursos y sometiéndolos por la fuerza y el miedo.
Mención aparte merece el Consejo de la ciudad integrado por el regente, su hijo, el general del ejército, un alto cargo clerical de los nativos, y el mejor personaje secundario de esta trama, Carlot dan Eider, la Gran Maestre del gremio de Especieros.
Los “tour de force” con Glotka son memorables. Los enfrentamientos dialécticos entre ellos muestran una concepción clara de que se saben iguales en inteligencia, ingenio y recursos. Saben que no pueden infravalorar ni menospreciar a su oponente, y constituyen una parte de la subtrama muy atractiva.
INTRIGA, SITUACIÓN DESESPERADA Y ¿REMORDIMIENTOS?
Glotka hará sus averiguaciones sobre el destino de su predecesor utilizando sus habilidades habituales de extorsión, mientras capea con otro problema acuciante: El asedio de la ciudad por parte de los ghurkos. Una acción con pocas posibilidades de salir airosos dado el tamaño del ejército atacante y la nula capacidad de reforzar su posición.
En este punto aparece un buen secundario, Nicomo Cosca, el jefe de los mercenarios, un personaje con una filosofía pragmática muy razonable: Un mercenario obedece a quien le paga, pero no tiene escrúpulos de cambiar de bando si le pagan más.
La relación con Glotka también deja momentos muy buenos con diálogos llenos de humor negro y respeto mutuo al papel de cada uno.
Como ocurría en la anterior novela, las conversaciones de Glotka con el resto de los personajes, están salpicadas de monólogos interiores del inquisidor que, aunque es un recurso que Abercrombie utiliza mucho, son un elemento muy apreciable ya que enriquece las conversaciones y, en algunos casos, verbaliza el pensamiento del propio lector.
En este aspecto, Glotka mantiene su aspecto intimidatorio e implacable, pero, curiosamente, el lector llega a apreciarlo, no sólo por su trágico pasado, más bien porque sus métodos no son arbitrarios y los entendemos.
Como punto negativo, el último cuarto de esta subtrama lo veo un poco forzado para continuar la historia y darle un rumbo que, aunque muy interesante, está enfocado como una especie de juego de tronos, con intrigas palaciegas, traiciones y demás.
LOS HOMBRES DEL NORTE Y LA CAMPAÑA EN ANGLAND
Esta subtrama, podría parecer la más lenta y monótona, pero, ya concluyendo el libro, se muestra como la más equilibrada y la que resume toda la ambientación grimdark que Abrecrombie imprime a sus historias.
Nos vamos a encontrar de nuevo al grupo de norteños capitaneado por Tresárboles junto a Sabueso, Dow, Tul y Hosco, conocidos de Logen y que le dan por muerto. Huyendo de Bethold, el caudillo norteño que está guerreando contra la Unión, deciden unirse a éstos últimos como exploradores. Nos encontraremos a otro viejo conocido, el capitán West que hace de oficial del ejército de la Unión en Angland.
El mariscal lo colocará como enlace con el pusilánime príncipe Ladisla y su camarilla de aduladores, cuyas ansias por gloria y fama están en las antípodas de su destreza en la estrategia y el combate.
Una caprichosa decisión de Ladisla, ocasiona la derrota total de la Unión y obliga al grupo de norteños, junto a West, el príncipe, un herrero y una joven, a deambular por los bosques y alcanzar las líneas seguras mientras se esconden de las patrullas norteñas.
TODA UNA SUBTRAMA DE DESARROLLO DE PERSONAJES
Como ocurre en las historias de Abercrombie, los diálogos mordaces y cargados de humor negro, están muy presentes, y en esta subtrama mucho más al juntar un grupo de veteranos guerreros que han visto de todo y cuyo pragmatismo y sabiduría, les hacen ir sorteando las patrullas enemigas.
Es toda una delicia las conversaciones entre ellos sobre hechos pasados y anécdotas, o lo flojos que son los individuos de la Unión a la hora de soportar el frio o la marcha por el bosque. Aquí cada uno de los norteños nos muestra una faceta diferente, el lector llega a saber en todo momento, quien está hablando sin necesidad del añadido del nombre del interlocutor al final de la frase.
Es tanta la minuciosidad con que Abercrombie dibuja a los personajes, que la narración es muy fluida, salpicada de conversaciones mordaces y cubiertas de una lógica aplastante. Las escaramuzas están descritas con la crudeza habitual de violencia y sangre, así como los esperados momentos trágicos.
Pero no sólo los norteños tienen su protagonismo. También West tiene su crecimiento como personaje. No es precisamente un dandy criado en la capital, todo lo contrario, un plebeyo que con tenacidad ha escalado en el ejército por encima de nobles y que tiene que demostrar su valía en todo momento. La situación vivida en esta subtrama convierte al recto y eficaz oficial, en un personaje más duro, más consciente si cabe de la inutilidad de la guerra y de los sacrificios que ocasiones las decisiones arbitrarias.
Para mí, West es el personaje con más crecimiento de esta trama.
BAYAZ Y SU AVENTURA ROLERA
Esta trama es la que me hizo cambiar más de criterio al llegar a su final. A priori era la que me despertaba más atractivo. Teníamos una aventura con todos los ingredientes de una partida de rol: La búsqueda de un objeto milenario, un grupo heterogéneo compuesto por un mago: Bayaz, un bárbaro: Logen Nuevededos, un guerrero: Jezal, Un rastreador: el Navegante, un aprendiz de mago: Malacus y una arquera letal: Ferro.
Van a realizar un largo viaje, pasando por ciudades milenarias abandonadas, la magia será un componente más (cosa que no existe en las otras subtramas), llanuras inmensas, dioses, profecías … vamos, a priori lo tiene todo.
La narración acompaña en todo momento con una serie de aventuras y escenarios diferentes que hacen que el lector espere con impaciencia el salto entre subtramas hasta llegar a esta. Pero aquí hay un par de puntos negativos e incomprensibles que tiran al suelo la historia cerca de su final.
ALGO MALO TENDRÍA QUE TENER
Y es que, tras tantas penalidades, empaparse de una historia que ocupa más de un tercio de las 700 páginas del libro, al final el objeto no existe, no está o vete tú a saber. Venga, volvamos a casa que ya es tarde.
No me duelen prendas en decir que, gustándome las novelas de Abercrombie, esta parte ronda la estafa al lector. No se si Abercrombie vió que el monstruo se volvía muy grande y no sabía cómo domarlo, porque achacarlo a su torpeza no lo contemplo.
Lo que no se le puede negar a esta subtrama es el espíritu aventurero y, a veces, parece una historia desgajada del total. Como decía, la magia está presente, las narraciones de Bayaz sobre las luchas de dioses y semidioses antiguos y el resultado visible de sus batallas hace fluir muy bien la narración. Toda la parte de atravesar la antigua, majestuosa y abandonada ciudad de Auclus, está muy bien descrita y es imposible abstraerse a la grandeza que fue. Aunque también es fácil recordar en un momento dado, el cruce de las minas de Moria por parte de la Compañía del Anillo.
AVENTURAS, AMBIENTACIÓN Y PERSONAJES COMPLEJOS
En cuanto a los personajes, Abercrombie me deja el corazón dividido. Por un lado, magníficos y bien trabajados los personajes de Logen y Ferro. El primero es un guerrero cansado de batallar, que no hace alarde de la lucha y que, como buen norteño como sus perdidos amigos, hace del pragmatismo su sello de identidad.
Por otro lado, Ferro, una mujer que ha sufrido esclavitud, y que nunca ha sido capaz de confiar en nadie, todo lo contrario, ha sufrido traición más traición. Como un animal salvaje, irá poco a poco confiando con sus compañeros de aventuras, pero sin fiarse mucho.
Luego tenemos a Jezal, el presumido oficial y espadachín de la Unión, pagado de sí mismo y que en la primera parte de la subtrama apenas tiene líneas de diálogo. Es a partir de un hecho puntual, cuando el personaje cambia, y la actitud del lector con él también, convirtiéndose en alguien muy diferente a como empezó.
Los otros tres personajes son los que me dejan más frio y su rol es hasta confuso por momentos. Bayaz es un mago que igual cuenta anécdotas de dioses antiguos todo el rato, como se muestra enfurecido sin razón aparente o ejerce de tirano con el resto. El navegante, aunque es explorador y camine una gran distancia por delante del resto, aparece y desaparece en momentos más o menos inoportunos, y si no fuera por su verborrea y por lo inoportuno de sus comentarios, llegaría a ser un personaje anodino e inútil.
Finalmente, Malacus, el aprendiz de mago y que conduce el carro de las provisiones. Su actitud es claramente beligerante con su maestro y para nada entendible. El lector puede formarse varias teorías que explicarían su actitud, pero, al menos en este libro, es un personaje muy odiable.
CRÍTICA FINAL: ABERCROMBIE EN ESTADO PURO, PERO …
En general, Antes que los Cuelguen es una buena novela y una gran continuación de La Voz de las Espadas, esperando el cierre con El Último Argumento de los Reyes.
El tono es continuista, con los grandes personajes de la primera novela ganando protagonismo, y con tres subtramas que se mueven en ambientaciones diferentes, pero donde la violencia, los tonos grises de sus protagonistas o los pocos escrúpulos de Abercrombie por quitar de la ecuación a algún personaje, están sabiamente descritos y orgánicamente colocados.
El lector salta con facilidad desde los helados bosques de Angland, a la tórrida y asfixiante Dagoska. Desde la civilizada Adua, capital de la Unión a las impresionantes ruinas de Aulus.
Pero sobre todo con unos personajes que el lector hace suyos con facilidad, sabe ver sus puntos fuertes, pero también sus debilidades. Son héroes en la mayoría de los casos, pero también temen a la muerte antes de una batalla. Tienen recuerdos y anécdotas, no siempre gratos, y Abercrombie ha sabido moldearlos para hacerlos muy humanos y que el lector empatice con cada uno de ellos. Este es el gran logro del autor, crear una novela rio cuyas tramas y personajes se vayan imbricando y creando un tapiz que va adquiriendo solidez.
(Vale descontemos la pifia de la subtrama de Bayaz).
Aún así, novela muy aconsejable para seguir avanzando en una historia épica, con varios puntos abiertos, un worldbuilding ambicioso y unos personajes que se ganan al lector en cada página.