Dark City: La casi olvidada joya de la CF

Dark City es una de esas películas de CF que, con el paso de los años se ha reivindicado y hecho con un hueco entre las obras de culto del género.

Su estreno en 1998 pasó bastante inadvertido, y el hecho de que al año siguiente se produjera el bombazo de Matrix, una película con claras influencias en la obra de Alex Proyas, aumentaron las cotas de olvido de esta original película.

Sin olvidar la muy reivindicable Nivel 13, también de 1999, y que comparte cierto aspecto noir.

Haciendo honor a su título, Dark City es una película oscura, de cine negro con un componente de CF importante. De esta forma, asistimos a una historia detectivesca en la más pura línea del cine negro de los años 30 pero que va troncado en algo misterioso, donde los sueños y recuerdos perdidos y un componente ajeno que actúa sobre ellos van tomando un papel cada vez más preponderante.

Más allá de los actores, el protagonismo se lo lleva la ciudad, una urbe oscura, trufada de sombras y cuya vida sólo parece palpitar de noche ¿o es una ciudad con una noche eterna? La oscuridad de las calles, con inquietantes puntos de luz dispersos que acentúan el carácter solitario y, a veces tenebroso de la ciudad.

SINOPSIS

John Murdoch se despierta dentro de una bañera de una oscura habitación sin saber quien es y como ha llegado a ese lugar. Sus recuerdos parecen no existir y tiene que ponerse rápidamente en marcha ya que se ve perseguido por la policía acusado de ser un asesino en serie. En esta huida por una ciudad sumida en la oscuridad, van volviendo a su mente retazos que se propone ir ensamblando para descubrir su pasado.

Pero lo que va descubriendo le va metiendo en otra vorágine, la certeza de que la ciudad esconde secretos terroríficos y que hay alguien que actúa entre las sombras con un oscuro propósito.

Una de las cosas más inquietantes es la certeza de que no puede salir de la ciudad, no hay medios de transporte para conseguirlo ni nadie parece haberlo intentado. En su subconsciente, y ciertos carteles por la ciudad, parecen sugerir un lugar idílico y soleado fuera de la ciudad, Shellbeach.

Su encuentro con Emma, la cantante de un club hace que vuelven a él recuerdos de haber estado conectados de algún modo en el pasado, teniendo ella la misma sensación. En su huida se van encontrando con otro personajes, como el inspector de policía Bumstead que les está persiguiendo, pero sobre todo con un siniestro personaje, el Dr. Schrebe, que armado con un maletín se dedica a realizar un siniestro experimento, intercambiar recuerdos entre los humanos con un propósito indefinido al principio.

Pero el Dr. Schrebe no actúa sólo, es únicamente el peón de un poder por encima de él, los denominados Oscuros, una raza alienígena que, gracias a su tecnología, manipulan los recuerdos de los humanos tratando de demostrar si existe el alma humana y si ésta es capaz de retener retazos de sus recuerdos anteriores.

PERSONAJES

Los personajes en Dark City están perfectamente diseñados, y aunque, evidentemente, todo gira alrededor de la pareja de fugados: John y Emma, los personajes del inspector y, sobre todo, del doctor Schrebe, no son menos destacables.

En el caso del doctor, su personaje, interpretado por Kieffer Sutherland,  puede que sea el más atractivo, al tratarse de un personaje que sabe exactamente todo lo que pasa, que actúa coaccionado por el terror que le causan los Oscuros, por la certidumbre que no otro remedio que acatar sus exigencias, y por el componente de no dejar de ser un científico que también quiere comprobar el resultado de unos experimentos del que él es parte importante.

John Murdoch es un personaje que tiene que actuar con rapidez pese a despertar totalmente amnésico, ya que inmediatamente se me inmerso en una frenética persecución por parte de la policía que le acusa de una muertes de las que no tiene recuerdos, pero, aparte de unos siniestros personajes ataviados con abrigo negro y sombrero de ala ancha que parecen tener un interés por él algo distinto del de la policía.

El personaje de Emma, interpretado por Jennifer Connelly, es el arquetipo de cantante de club de jazz tantas veces visto en películas de cine negro. Su estética de personaje desvalido pero que también percibe una conexión pasada con John, por lo que no duda en seguirle en su huida, es otro de los grandes aciertos a la hora de crear los personajes.

SECUNDARIOS DE LUJO

También el personaje del inspector de policía Bumstead, interpretado por John Hurt, el implacable perseguidor de la pareja protagonista y que no deja de ser otro de los peones utilizados (en este caso sin saberlo), por parte de los Otros para ir perfilando su plan.

Mención aparte es el personaje llamado La Mano, uno de los miembros de la raza de los Otros, perseguidor también de John, pero por otras razones, y que no duda en implantarse sus recuerdos para una mejor comprensión de las motivaciones de John. Este punto es bastante interesante porque plantea también, el único momento en que los Otros asumen los recuerdos de un humano, también con el fin de llenar su propia e inexistente alma de recuerdos que puedan humanizarlo de alguna forma.

CRÍTICA

La propuesta de Dark City es valiente e ingeniosa. No pierde tampoco mucho tiempo en introducirnos en la trama, las cartas se nos enseñan rápidamente y la película avanza con rapidez mostrándonos el escenario y las motivaciones de los perseguidores de una manera lógica hasta el desenlace y explicación final. Su estética gótica y, por supuesto siniestra con reminiscencias de un cine negro estereotipado, nos permiten sumergirnos en la historia con mucha facilidad.

Sus efectos especiales pueden parecer simples vistos desde nuestro prisma actual, tampoco creo que la pretensión fuera dar un peso excesivo en ellos, están ahí y cumplen perfectamente con el propósito de la obra.

En Dark City vamos a asistir a un recorrido por una ciudad oscura, sombría, con habitaciones de motel sucias y sin apenas elementos que muestren la individualidad de las personas que las moran.

Con personas que deambulan por la ciudad bajo un reloj inmenso que marca el momento en que todo se detiene y éstos son resetados y cargados con nuevos recuerdos para continuar con su anodino deambular.

Aparte, no sólo cambian los personajes, la propia ciudad se transforma después de cada reseteo con nuevos edificios, calles y comercios que se adecúan a los recuerdos cargados.

Dark City es una película, olvidada, desgraciadamente pero muy aconsejable de visionar. Como se indica, la indefinición de la propuesta (cine negro, CF), y la cercanía con otra cinta película que comparte muchas similitudes pero que contó con un presupuesto y marketing mayor, hicieron que, fiel a su título, fuera totalmente oscurecida.

Aun así, es una película que nos hace reflexionar sobre conceptos como la individualidad, la búsqueda y retención de recuerdos o el libre albedrío, haciéndola totalmente disfrutable.