Ghost in The Shell : La cumbre del anime cyberpunk

Siempre se ha catalogado, y con razón, a Akira como el anime precursor de la ola que posteriormente lo invadió todo. Su estética rompedora nos cautivó a todos cuando se presentó en los cines en 1988. Pero si de verdad hay un anime que lo cambió todo, ese fue Ghost in the Shell en 1995.

Este anime ejerció una notable influencia en la estética y forma de realizar no sólo un anime, sino muchas películas de acción real como Matrix. Con el paso de los años ha ascendido a los altares de película de culto y dando a luz una secuela y varias series.

Como obra cumbre del cyberpunk, Ghost in the Shell muestra la fusión entre el humano y la máquina en todos los órdenes, mediante implantes cerebrales o cuerpos sintéticos mejorados, en definitiva, una sociedad ultra-tecnificada.

SINOPSIS

En una sociedad futura donde la humanidad depende por completo de las máquinas, la norma es utilizar implantes cerebrales y cuerpos protésicos para aumentar sus funciones de manera artificial, ya sea miembros sueltos o cyborgs de cuerpo entero con su consciencia almacenada. Este es el caso de la mayor Motoko Kusanagi perteneciente a la sección 9,un departamento especial de la policía encargada de los delitos informáticos y cyber-terrorismo. Su misión es detener a un peligroso hacker, El Titiritero, el cual es capaz de hackear las mentes humanas conectadas en la red, robar información de todo tipo, militar, económica o gubernamental e incluso implantar falsos recuerdos que lleven al sujeto a cometer crímenes.

La investigación permite sacar a la luz un entramado de agencias gubernamentales con un proyecto secreto ( Proyecto 2501), que no deja de ser un virus informático diseñado para oscuros propósitos pero que ha tomado conciencia de manera independiente.

En el proceso, la propia Kusanagi y el espectador se tendrá que preguntar donde está límite entre la naturaleza humana y si ésta se abandona cuando los implantes cibernéticos sustituyen al cuerpo.

PERSONAJES

Junto a la mayor Kusanagi, la protagonista de la película, nos encontramos una serie de personajes con una historia detrás rica en matices. Estos son los principales aunque se van agregando más miembros de la sección 9 que aumentan su peso en posteriores películas y series animadas.

MOTOKO KUSANAGI

Mayor de la Sección 9. Su mente está implantada en un cuerpo 100% protésico, lo que le permite realizar prodigios físicos impensables en un humano corriente. Además su capacidad de conexión neuronal, le permite rastrear la red con una eficacia extrema. Posiblemente a consecuencia de que sólo su mente conserva la esencia humana anterior, demuestra una frialdad y determinación más cercanas a una máquina que a un humano.

BATOU

Compañero de Kusanagi en la Sección 9. Veterano de guerra y con cierto número de implantes que, por un lado aumentan su fuerza y unos ojos que potencian su visión. Es el más pasional del grupo al optar más por el camino directo, pareciendo más «humano» en sus decisiones en contraposición a la frialdad de Kusanagi. El la secuela, Ghost in The Shell 2, Innocence, tendrá un papel estelar y destacado, profundizando mucho en su historia.

ARAMAKI

Es el jefe de la Sección 9. A todas luces un humano sin implantes cibernéticos que sabe moverse entre los lodazales políticos y de intereses que están detrás de su cometido. Confia ciegamente en el criterio de Kusanagi y siempre parece tener deudas a cobrar por parte de políticos o militares.

TOGUSA

Otro de los miembros de la Sección 9 proveniente de la policia local. Es otro humano completo que es totalmente contrario a cualquier implante protésico. Casado y con un bebé, tratará de capear con el dilema de pertenecer al departamento más avanzado de la policia y ser el único que no posea implantes.

TRABAJO TÉCNICO

Aún viendo la película en retrospectiva, estamos hablando de una obra de 1995, pero aún así en nivel de la animación es incomparable, tanto en los personajes, el skyline de las mega-ciudad, pero sobre todo en los decorados que conforman las calles: Los carteles, letreros, ropa colgando de las ventanas, manchas de humedad en fachadas, todos estos detallen dotan a la animación de una sensación de realidad muy alta.

La imaginería tecnológica también es espectacular, tanto a nivel de detalles como recursos no vistos anteriormente. Cada elemento tiene un porqué y fácilmente nos vemos transportados a ese futuro año 2029 con todo un ámplio surtido de efectos visuales y ángulos de cámara.

Ghost in The Shell parte del manga de Masamune Shirow, que ya había realizado otros mangas que pasaron al anime como Appleseed o Dominion: Tank Police. No soy muy de leer manga pero de este leí un poco y está más centrado en la acción y la trama policial. Para la dirección de esta película se contó con Mamoru Oshii, un director que venía de triunfar con la franquicia de Patlabor, una historia con Mechas y con un transformado filosófico bastante más profundo que Ghost in The Shell.

La banda sonora es otro de los puntos fuertes de la película, en este caso gracias a Kenji Kawai, que dota del adecuado tono dramático y de acción pura a cada uno de los momentos del film.

DETRÁS DE GHOST IN THE SHELL

GITS (por abreviar), es, evidentemente, una película compleja de visionar. El anime japonés tiende a no ser narrativamente lineal y detenerse en multitud de temas que parece que no hacen avanzar la historia, por lo que desde nuestra perspectiva occidental, la historia puede ser, y de hecho es, enrevesada en muchos momentos. Aún partiendo de una trama policiaca, la acción no es frenética como podía ser una norma en este género, si no que se pausa muy frecuentemente para explorar el lado psicológico del tema, el nacimiento a la consciencia de una IA creada para invadir la psique humana dentro de un marco tecnificado a un nivel nunca visto anteriormente. De cualquier modo, cuando hay acción, la película también sabe dar lo mejor de sí, con persecuciones y un aumento de ritmo muy logrado.

En este sentido, GITS bebe de todos los tópicos de la literatura cyberpunk creada a partir de El Neuromante de William Gibson, la búsqueda de la perfección humana mediante el apoyo de la electrónica, implantes cerebrales y protésicos. La existencia de una red neuronal universal donde todas las mentes están conectadas es el sueño de cualquier purista del género, y es aquí donde el director plantea dos grandes preguntas: ¿Un humano deja de ser humano al tener implantes cibernéticos? ¿Es posible que una IA tome conciencia y reclame su humanidad?.

Son preguntas, que la película desarrolla y, lógicamente, limita y enreda un tanto la trama pero, por otro lado, esa es precisamente la cualidad que ha hecho de Ghost in The Shell todo un referente no sólo en el mundo del anime.

DESPUÉS DE GHOST IN THE SHELL

El éxito de la película impulsó a la franquicia a mostrarnos más contenido, la indispensable secuela, Ghost in The Shell 2: Innocence, una película visualmente apabullante, con una banda sonora excepcional y una trama bastante más profunda y filosófica si cabe que el original.

En 2002 apareció una serie, Ghost in The Shell: Stand Alone Complex, en 26 episodios, nos mostraba una nueva misión de la sección 9. En este caso en busca de «El hombre un ríe», un escurridizo hacker que se encarga de destapar las vergüenzas de corporaciones tecnológicas y sus asuntos cuanto menos turbios.

Tuvo una segunda temporada, Ghost in The Shell: Stand Alone Complex 2nd GIG, esta vez, después del desmantelamiento de la Sección 9, trabajan clandestinamente bajo la protección de la primera ministra en busca de “los 11 individuales” y tratando de parar un conflicto con refugiados asiáticos.

Estas dos temporadas impulsaron una nueva película Ghost in The Shell: Stand Alone Complex Solid State Society centrada en una nueva misión pero más cercana a una unión de capítulos de serie que a una trama completa, su factura técnica no es igual a los dos películas precedentes.

Ghost in The Shell: Arise, en 2013, es otra serie que nos muestra los años previos a la película principal y el proceso de reclutamiento de Kusanagi por parte de Aramaki y la naciente Sección 9.

También podríamos añadir el reboot de la película, Ghost in The Shell 2.0 en 2008 con escenas retocadas y bastante CGI que en algunos casos, estropea la película original.

En 2015 apareció una nueva película, Ghost in the Shell: The Rising, en la que la Sección 9 debe encontrar al asesino del primer ministro.

CONCLUSIÓN

Ghost in The Shell es, sin lugar a dudas, uno de los grandes referentes del anime. Una experiencia tanto visual como auditiva que no se centra en la acción pura y dura, si no que nos crea retos para hacernos preguntas sobre qué es la humanidad y cuáles son los límites del avance tecnológico. Con una complejidad asumible y que nos deja con ganas de más, su visión es altamente recomendable para introducirse en una franquicia impresionante.