La Llegada (Arrival): Una intimista propuesta

Mi aproximación a la película La Llegada la realicé después de leer multitud de recomendaciones del libro La historia de tu vida de Ted Chiang, una recopilación de relatos de ciencia ficción. Precisamente, el título que da nombre al libro es sobre el que se basa la película. Cuando supe que se iba a hacer esta adaptación, salté la historia para esperarme a la película.

Así pues, con altas expectativas, fui a ver la película y la verdad es que no me defraudó, en mi caso el hype puede que se haya quedado incluso corto y me hizo considerar al director, Denis Villeneuve, un profesional a seguir, y más tras firmar la espléndida Blade Runner 2049.

SINOPSIS

12 naves extraterrestres han llegado a la Tierra posándose en diferentes lugares y permaneciendo la humanidad a la expectativa. El gobierno de Estados Unidos pide colaboración a una lingüista, la doctora Louise Banks, para tratar de establecer contacto con estos seres y conocer sus intenciones. Trasladada a Montana, donde se ha posado una de estas naves, participa en un proyecto multidisciplinar con varios científicos: físicos, matemáticos, astrónomos con el fin de comprender y hacerse comprender.

Los científicos acceden al interior de la nave, donde dos de los seres (catalogados como heptápodos) por su forma de calamar gigante y 7 patas, y bautizados como Abott y Costello, realizan un lento intercambio. La comunicación es inútil y Louise se ve forzada a aprender el idioma heptápodo, un aprendizaje que le valdrá para cambiar su percepción de la vida.

¿QUÉ MUESTRA LA LLEGADA?

Básicamente asistimos a dos ideas:

Por un lado, la plasmación de una hipótesis sobre la forma en que el idioma transforma y modela nuestra percepción de la realidad (teoría de Sapir-Whorf), y por otro la relación entre una madre y su hija, con delicadas pinceladas dramáticas que se van acentuando con una aleatoriedad al principio poco entendible por el espectador, pero que adquiere un gran significado al final.

Viendo la película en perspectiva, apreciamos que la llegada de las naves extraterrestres es un macguffin, una simple excusa para desarrollar un bella historia emocional.

 

ELENCO Y PRODUCCIÓN

En el apartado artístico destaca por encima de todos Amy Adams en su papel de la doctora Louise Banks. Su expresividad, tanto gesticular como pasiva en las escenas con su hija, son uno de los puntales de la cinta. La película está hecha, evidentemente, por y para ella, y la actriz no defrauda la confianza. Una lástima que no fuera ni siquiera nominada al Oscar.

Por otro lado está Jeremy Renner como Ian Donnelly, el físico que ayudará a Louise. En este caso, el papel de Renner era bastante poco lúcido, no tenía grandes momentos ni dramáticos, ni diálogos intensos, el actor simplemente cumple el expediente y realiza una correcta interpretación. Finalizaríamos con Forrest Whitaker como el coronel Weber, el sempiterno elemento militar presente en estas situaciones pero aquí dotado de una sorprendente empatía.

El apartado técnico también muestra excelentes trabajos en sus principales campos, así, el guionista Eric Heisser se apoya en la magnífica novela corta de Ted Chiang par sustentar la historia añadiendo ciertos toques, necesarios para el lenguaje cinematográfico, y que no están presentes en la obra escrita. La fotografía de Bradford Young, logra sumergirnos en la atmósfera tonal del film, con tomas borrosas y con un ligero velo o neblina como si viéramos las escenas a través de un cristal mojado por la lluvia, una atmósfera gris y a la vez intimista, sobre todo, como no, en las secuencias de Louise con su hija.

La partitura de Johann Johanssonn ayuda mucho a redondear la atmósfera emocional que rodea la cinta, así como el tema principal de Max Ritcher, con una intro sobre cello y a los que se van incorporando de manera asombrosa, los violines.

ANALIZANDO LA LLEGADA

Aunque la película es de 2016, en este apartado se van a descubrir varios spoilers, pero son totalmente necesarios para llegar a analizar la película y su mensaje.

Un detalle al principio de la cinta nos hace encarar el previsible tono que va a llevar: Aparecen las noticias de la llegada de las naves pero no las vemos en esos primeros minutos, el director nos hurta esa «satisfacción» que es tan común en cualquier película del mismo estilo.

Junto con la historia principal del contacto extraterrestre, asistimos a varias secuencias como flashes de Louise con su hija en varias etapas, desde su nacimiento, juegos infantiles y finalmente la constatación de la grave enfermedad de la niña. Estos flashes no se nos muestran en orden cronológico, una vez aparece la niña con 3 o 4 años para aparecer la escena de su nacimiento la siguiente vez y volver a aparecer más mayor pasados unos minutos.

El contacto con los extraterrestres hace que Louise tenga que aprender su enigmático idioma, consistente en una imagen circular para enfatizar el hecho de que la comunicación y el tiempo están enlazados de principio al fin en un todo, y, aplicando la teoría de que el lenguaje modela nuestra percepción. Louise es capaz de visualizar toda su línea temporal, no sólo lo pasado a modo de flashbacks, sino acontecimientos futuros a modo de flashforwards, y es entonces, cuando las secuencias con su hija adquieren un nuevo y desbordante significado: Louise no está rememorando la infancia y muerte de su hija en el pasado, está vislumbrando COMO VA A PRODUCIRSE esa situación. Y es aquí donde la película aporta toda su carga emocional, sabiendo lo que le depara el futuro, sabiendo lo que le va a destrozar la situación venidera decide tener a su hija. Apuesta por una vida corta para la niña, pero una vida plena de amor por ella. Una de las mejores escenas que contextualiza esto es cuando la niña le pregunta si va abandonarla como su padre y que le echa de menos. Louise le dice que no pasa nada, que lo va a ver el fin de semana, y la niña le dice que su padre ya no la ve como antes. A posteriori podemos entender la escena como que el padre de la niña, el Dr. Donnelly, es consciente ya del poco tiempo de vida que le queda a su hija, situación que ha provocado la separación entre ellos por no ser capaz de soportarlo.

En paralelo con la línea emocional de la película, vemos otra trama que nos retrata como humanos, la desconfianza ante los extraterrestres y entre los propios humanos. Aunque al principio todos los paises trabajan unidos compartiendo conocimientos, el temor a que un país se adelante y goce de ventaja con el resto, hace caer en la paranoia a los gobiernos, provocando casi una guerra civil o directamente un conflicto con los extraterrestres, en este caso, sólo la recién adquirida capacidad de Louise es capaz de salvar la situación.

DECONSTRUYENDO LAS CRÍTICAS

Es entendible que la película tenga sus detractores, pero algunas críticas que he leido y visto me parecen excesivas, al tratar de hacer una disección total subrayando incongruencias basadas en nuestra percepción lógica, y cerrando la puerta a cualquier especulación con más o menos plausibilidad.

1. La película es mentirosa. Nos hace creer que la muerte de la hija es un hecho pasado y luego nos suelta la bomba. Vale, ¿y? No deja de ser un recurso utilizado mil veces en el cine, el director nos encamina de una determinada manera aportándonos ligeras pistas que sirven para alejarnos del camino y luego … voilá. Por esa regla de tres, deberían estar prohibidos los magos porque todo su espectáculo es para tenernos engañados.

2. Louise puede ver su futuro, así que se convierte en una simple espectadora sin libre albedrío. Los sucesos del futuro sólo puede verlos porque se van a producir, es preciso que ocurran. Louise no ve el futuro en sí, ve una única línea temporal, y desde el momento en que la vé significa que va a ocurrir si o si. Evidentemente, el poder ver el resultado final y que vamos inexorablemente en ese camino hace que nos planteamos si podemos hacer algo para remediarlo, pero insisto, lo vemos y juzgamos desde una visión determinista, tal vez desde la óptica planteada por la película nuestra conclusión sería otra.

3. Si los heptápodos saben lo que va a pasar en el futuro ¿por qué dejan que los militares metan el explosivo, sacrificándose uno de ellos, y salvando en el último segundo a los protagonistas? Volvemos a lo mismo, si lo reducimos todo a ese punto ¿por qué viajan desde su planeta a la Tierra a enseñarnos su lenguaje si saben que lo vamos a aprender?, por la misma razón que he dicho antes, para “ver” un acontecimiento futuro éste DEBE PRODUCIRSE, si lo evitan, significa que lo conocen previamente, ergo se producirá, con lo cual no podrán evitarlo. Una paradoja temporal de tomo y lomo.

4. La escena del final con el general chino es un despropósito. Se argumenta que esa escena es un rizo del director para justificar el cierre de la película. La película nos muestra que pasados unos meses, el lenguaje heptápodo es de uso universal y se enseña en universidades, el conocimiento de Louise ha salvado el mundo de su extinción y el genera Chiang le agradece 18 meses después de los acontecimientos a la doctora Banks que fue gracias a su llamada telefónica y a repetir las palabras de su difunta esposa, como se paró la escalada bélica. En ese momento Louise DESCONOCE esa información, y el general, consciente de ello, se lo dice a la Louise del futuro, para que la Louise del pasado adquiera inmediatamente ese conocimiento y pueda emplearlo. Nuevamente, una situación que no entra en la «corriente de recuerdos» hasta que no se produce.

5. No queda claro que quieren los heptápodos. Ellos hablan de un regalo y que la humanidad les ayudará dentro de 3000 años, y para ello nos regalan su lenguaje y, consecuentemente, su visión del tiempo como un todo, es decir, tomar y aceptar lo que está por venir. Al tener claro el rumbo y evitar decisiones erróneas basadas en impulsos, corazonadas o datos incompletos, evitan que nos destruyamos y sobrevivamos esos 3000 años hasta el momento de solicitar nuestra ayuda.

LIBRO Vs PELÍCULA

Como decía anteriormente, la película está basada en el relato corto “la historia de tu vida” de Ted Chiang de muy recomendable lectura. Evidentemente, en la película se han tomado ciertas licencias necesarias como la trama del general Chiang y el final, algo más cerrado que el abrupto que ofrece el escritor. El relato se focaliza más en la investigación no sólo lingüística, si no científica, con una concepción diferente de la física y las matemáticas entre las dos razas.

Otro detalle destacable y soberbio en el libro es la construcción verbal de las frases cuando Louise “rememora” hechos de su relación con la hija, al emplear el tiempo futuro aunque parece relatarlo en forma de recuerdo:

“Recuerdo un día de verano cuando tienes dieciseis años …».

Un recurso muy importante y que, lógicamente en pantalla es difícil de transmitir. También varía el destino final de la hija de Louise, en el relato muere en un accidente de escalada con 18-20 años.

«Tu padre está a punto de hacerme la pregunta. Éste es el momento más importante de nuestras vidas, y quiero

prestar atención, captar cada detalle (…) -¿Quieres tener un hijo?»

EPÍLOGO

Como resumen final, postularme a favor de una gran película, con una arriesgada apuesta que se sabía iba a tener gente muy a favor y muy en contra pero la cual, al crear controversia enriquece y mucho la cinta.

Una película que partiendo de la idea del primer contacto con los extraterrestres, nos permite explorar en multitud de aspectos que nos definen como humanos: el recelo mutuo por una parte, la necesidad de trabajar conjuntamente (elocuente la inclusión de la teoría de juegos de suma 0 que le plantea su hija, donde las decisiones de un jugador tiene efecto en otro, creando un tira y afloja que no beneficia a nadie, pero sí se suman todas las decisiones de todos los jugadores, todos ganan o pierden lo mismo. De ahí la secuencia donde Louise dice que siempre será mejor que cada país resuelva su doceava parte y la comparta para obtener un todo).

Por otro lado, es imposible abstraerse de la vertiente emocional,de la película, de la certidumbre de la protagonista al saber lo que le da para el futuro de la relación con su hija y aún así decidir tenerla, preferir un amor corto pero pleno aunque le va a acarrear un gran sufrimiento.

No es una cinta donde vamos a ver destrucción de ciudades o aviones cargando a lo loco contra los extraterrestres, vamos a disidir a un ejercicio intimista y que pasados unos días aún nos va a tener formulando teorías sobre su desarrollo.

Que le nombre de su hija será Hannah, un palíndromo en sí y que todo confluya en una rueda donde principio y fin, pasado y futuro, están enlazados, es otro de los grandes guiños de esta estupenda película.