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El Trono de Jazmín, Tasha Suri

Con El Trono de Jazmín, Tasha Suri nos ofrece el primer volumen de una trilogía de fantasía cuyo principal atractivo es la ambientación alejada de los clichés de la fantasía tradicional.

Que el universo creado por Tasha Suri tenga un trasfondo hindú con costumbres, nombres, atuendos o comidas, le dan un plus para leer una novela que está cargada de magia, si, obviamente, pero nos permite, acercarnos a una tradición muy rica y, al menos por mi parte, poco leída a pesar de fascinarme la cultura hindú.

El Trono de Jazmín obtuvo el premio a mejor novela de 2022 en los World Fantasy Award. Una carta de presentación para reconocer el gran trabajo de Tasha Suri con esta novela.

Aunque lo detallaré más adelante, la novela me ha gustado mucho excepto un par de puntos relacionados con el ritmo.

UN IMPERIO OPRESOR

El Trono de Jazmín nos sitúa en un imperio, Parijatdvipa, en el cual están integrados una serie de reinos que le rinden vasallaje al imperio propiamente dicho. Uno de estos reinos es Ahiranya. Antaño un reino donde la magia y sus magos eran muy poderosos gracias a los poderes otorgados por los yaksa, una especie de espíritus. Esto los llevó a dominar al resto de reinos en una época anterior denominada la Era de las Flores.

En un momento dado, tres mujeres de Parijatdvipa se inmolaron para obtener el favor de los dioses y expulsar a los yaksa del plano terrenal. De esta forma, el imperio logró someter al mágico y altivo reino de Ahiranya.

Esta situación se ha prolongado durante décadas. Los habitantes de Ahiranya aún conservan el orgullo de lo que una vez fueron y la llama de la rebelión está siempre presente.

trono 5 - El Trono de Jazmín, Tasha Suri

AHIRANYA, AÑO 1

La novela comienza con el ascenso al poder imperial de Chandra. Alguien que logra este ascenso por la renuncia de su hermano mayor que ha recibido una llamada de los dioses y decide retirarse a un templo. Chandra es una persona cruel y despiadada que no duda en someter por el fuego, venerado por la religión imperial, a cualquier enemigo de sus planes.

De hecho, no dudó en querer sacrificar en el fuego a su hermana y damas de honor como ofrenda a sus dioses. Situación a la que Malini, la hermana de Chandra se negó. Esto hizo que Malini fuera exiliada a Ahiranya y encerrada en el Hirana, la torre que se alza en la capital y que fue antaño el refugio de los acólitos de la religión de local, los cuales, casi todos niños, fueron sacrificados en la hoguera por el ahora regente imperial.

TASHA SURI COMIENZA A DESENREDAR LA MADEJA

La llegada del cortejo de la princesa Malini a Ahiranya comienza a desatar los acontecimientos. Por un lado, el general regente, Vikram, que ordenó el asesinato de los niños y la destrucción del Hirana, se ha acomodado a la vida en este apartado reino y trata de atemperar cualquier rebelión evitando cualquier tipo de fricción entre los nativos y el ejército imperial.

Una de las razones puede ser Bhumika, su esposa, nativa de Ahiranya y, en secreto, una de las supervivientes de la matanza en el Hirana.

Malini llega acompañada por una vigilante, madre de una de sus damas de honor que murió en la pira y que no le perdona a Malini su negativa al sacrificio.

Vigilada y permanentemente drogada para romper su espíritu y abrazar voluntariamente las llamas purificadoras, Malini necesita una serie de sirvientas que escalen diariamente la torre para dejarle comida y ropas.

Precisamente una de estas sirvientas procedentes de la servidumbre de la mujer del regente, Priya, hará todo lo posible por ser una de esas elegidas. Priya también oculta un secreto: es otra de las supervivientes de la matanza en el Hirana.

Tras salvar la vida de Malini en un atentado frustrado, Priya queda a ocupar el cargo de sirviente a tiempo completo, comenzando una relación con la princesa que marcará el tono principal del libro.

A la vez, Ashok, otro superviviente del Hirana encabeza una rebelión sin importarle las consecuencias que se deriven de sus actos contra su propio pueblo. Su campaña, más terrorista que resolutiva, busca acceder a la magia latente de las aguas del Hirana y restituir el poder mágico de su reino.

Por otro lado, la capital aloja a varios nobles de otros reinos, uno de los cuales, Rao, que fue amigo de la infancia de Malini, va a tratar de rescatarla para llevarla con su hermano mayor y tratar de convencerle para que dé un golpe de estado contra Chandra y con la ayuda de otros nobles descontentos.

A todo esto, una misteriosa plaga, la podredumbre, avanza por el reino, haciendo que la gente vaya mutando su cuerpo en elementos vegetales poco a poco.

TRONO PORTADA - El Trono de Jazmín, Tasha Suri

PRIYA, MALINI Y BHUMIKA

Tasha Suri presenta en esta novela a 3 mujeres como protagonistas, pero con sus luces y sombras.

La motivación de Priya es lograr el rito mágico de iniciación que no pudo obtener tras la destrucción del Hirana. Esto le va a llevar a forzar su inclusión como personal doméstico de la princesa. Pero también va a desencadenar una relación entre ellas en la que es complicado saber, al principio, quien quiere aprovecharse de quien para obtener sus fines.

Malini, la princesa cautiva, puede dar una primera impresión de persona desvalida. Ha sido exiliada y está sometido a un férreo encierro, pero en su debilidad, es capaz de ver que Priya puede ayudarle a escapar de su prisión, y no duda en utilizar armas de seducción cuando atisba lo que Priya siente por ella.

Bhumika pasa por ser el personaje con el carácter más resolutivo. En su papel de consorte del regente de Ahiranya, es capaz de mover los hilos para auxiliar a sus conciudadanos más desfavorecidos, dándoles trabajo en su palacio y creando toda una red de servidumbre capaces de obedecerle ciegamente a ella. Al contrario que Ashok que busca la liberación de su país mediante la violencia sin control, la estrategia de Bhumika es más cabal a la hora de marcar los tiempos y saber dónde apretar o ceder.

ACTORES SECUNDARIOS

Por debajo de este trio protagonista, nos encontramos a una serie de personajes cuyo peso es también importante para que la trama avance.

Por un lado, Ashok, el rebelde. Un personaje que, pudiendo entender sus motivaciones, causa un rechazo inmediato por su forma de actuar y obcecación para conseguir sus objetivos.

También Rukh el niño que Priya salva de la calle, tiene un papel demasiado oscilante. Pasamos de tenerle pena por su situación a convertirse en alguien con un papel inesperado y luego desandar el camino. Para mí, es un personaje totalmente prescindible e innecesario desde el primer momento.

Prem y Rao, más el segundo, sí son personajes interesantes por lo que aportan. Su visión del conflicto de Ahiranya desde la óptica de ser de otros reinos y tener otras costumbres, ayuda a enriquecer el universo que ha creado Tasha Suri.

Esto permite profundizar en las motivaciones y el porqué de encontrarse presentes en el cautiverio de Malini, así como ayudarnos a redondear el relato de la infancia de los príncipes y el carácter de cada uno de ellos. Su papel es básico para construir el apartado político y de intriga de la novela.

trono 3 - El Trono de Jazmín, Tasha Suri

UNA POTENTE IDEA CENTRAL

Tasha Suri la construido esta primera novela de su trilogía con un claro pilar central: El férreo control del imperialismo y la sed de libertad de los países o reinos sometidos. Este punto, junto con el ambiente hindú hacen que el lector entre con los deberes hechos, por así decirlo, al asociar fácilmente la situación real de la India colonial con la de este reino de fantasía.

El control imperial que ha derribado el poder espiritual de un reino antaño poderoso, y que, sin tenerlo subyugado, sí que lo desprecia y ningunea, desde sus costumbres, a cualquier ayuda contra la plaga que abate al pueblo.

Todo imperio opresor debe tener un emperador más perverso que el anterior, y Suri nos presenta al emperador maquiavélico por excelencia. Cruel desde la infancia y que no duda en eliminar a cualquier consejero o noble capaz de no seguir sus caprichos.

A partir de aquí, Suri crea una novela muy equilibrada con géneros que podían solaparse y estorbarse entre ellos.

Y UNAS SUBTRAMAS BIEN HILVANADAS

 Así tenemos una trama de lucha de poder. Un emperador despiadado y una hermana que hará lo posible para convencer a su hermano mayor y legítimo emperador, para que deje la vida monacal y destituya a su hermano.

Esto implica una serie de intrigas entre nobles del imperio y de los otros reinos para tejer una red subversiva.

Otra de las subtramas presentes es el de la rebelión de Ahiranya desde dos perspectivas opuestas: La directa y violenta de Ashok y la calculadora y más sesuda por parte de Bhumika. Irremediablemente, estas dos posturas tienen que chocar y Suri consigue balancear la historia hacia un lado y otro para ver las virtudes y defectos de ambas posturas.

Pero si hay una trama que apunta desde el inicio, es la relación entre Priya y Malini. Aquí tenemos a dos mujeres que se necesitan una a la otra para conseguir sus fines, pero, a la vez desconfían la una de la otra. La atracción entre ellas se va acentuando y está presente desde el primer momento, por lo que es simplemente cuestión de tiempo que de declaren su amor en una relación sáfica intuida desde el principio.

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PRIYA Y MALINI, LOS POLOS OPUESTOS SE ACABAN ATRAYENDO

El retrato que hace Tasha Suri de ambas protagonistas es magnífico. Tienen en común que ocupaban un cierto status en sus respectivos reinos. Priya era una niña elegida del templo, alguien destinado a alcanzar, mediante la magia, un poder reservado a unos pocos.

Malini era la flor del imperio, pero el enfrentarse a su hermano Chandra hizo que cayera en desgracia.

Pero aquí acaban todas sus semejanzas. Priya debe esconder su pasado detrás de la máscara de una sirvienta y Malini sigue siendo una pieza importante en el tablero de la política imperial.

Ambas nos muestran dos caras, la externa y su opuesta. En la externa, Priya puede parecer fría e incluso luchadora, no en vano fue entrenada para ello, pero esconde una empatía por el sufrimiento ajeno, capital en el caso de ayudar a Rukh, pero que Malini capta enseguida y trata de explotar.

Por el contrario, Malini se nos presenta frágil y apagada. Está siendo drogada y su voluntad de vivir se viene abajo. Tampoco ayuda los recuerdos de la pira donde sus dos amigas fueron sacrificadas. Pero en los escasos momentos de lucidez, Malini ha visto en interior de Priya y poco a poco va aflorando sus dotes de frialdad, manipulación y cálculo para dar pena y lograr que le ayuden a huir de su cautiverio.

Curiosamente, ambas descubren la cara oculta de la otra fácilmente y desde el principio tienen claro que sólo la mutua colaboración hará que consigan sus objetivos.

MUCHOS ACIERTOS

Los aciertos de esta primera novela de Tasha Suri ya los he expuesto: La cuidada ambientación con toques hindúes y su cuidada prosa, hace que nos integremos perfectamente en el espacio indicado. Es imposible no sentir el calor tropical, el olor a especia de las calles o la humedad de los bosques de Ahiranya.

También la unión de géneros está muy bien equilibrada y anticipa una historia muy densa y redonda.

Y ALGÚN QUE OTRO DEFECTO

Y ahora vienen los problemas. El menor de ellos es el sistema mágico presente. Se quedan muchas cosas sin explicar y, llegado el caso, los elementos mágicos aparecen porque sí, sin ningún acto que implique esa consecuencia, creando un entorno donde la magia y la religión asociada, llegan a ser confusas.

Otro detalle menor pero que me acabo de molestar es el destino, no aclarado de uno de los personajes del mando villano por así decirlo. En un momento dado aparece después de estar ausente muchas páginas y su destino queda inexplicado.

Pero el problema principal que encuentro es el ritmo de la novela en muchos tramos. Es totalmente entendible que en una primera novela de una trilogía el autor se tome su tiempo tratando de describir y situar al lector en el contexto.

Pero en ciertos tramos, la lentitud y repetición de situaciones llega a ser agobiantes. Me centro, por ejemplo, en todo el tramo del cautiverio de Malini en el Hirana. Las cartas están ya sobre la mesa y sin embargo se suceden una serie de páginas que vuelven a incidir sobre algo que la autora ya ha dejado claro unas páginas atrás.

También las continuas conversaciones entre Priya y Ashok recordando el lugar de cada uno y presionando a Priya para que le ayude con el poder mágico del Hirana.

Estas repeticiones lastran el segundo tercio de la novela. Y precisamente, esta ritmo pausado y repetitivo en algunos pasajes, implica que en otros la velocidad de la acción es de un frenetismo que sobra.

Hay tramos, sobre todo al final, muy precipitados, ocurriendo muchas cosas en pocas páginas y de una manera que no da tiempo a digerir.

trono 1 - El Trono de Jazmín, Tasha Suri

CRÍTICA FINAL

Tasha Suri ha conseguido una novela que entra fácilmente a través de la imaginación. El mundo creado es muy original con elementos que el lector puede asociar fácilmente con la realidad del subcontinente indio a todos los niveles: cultural, vestimenta, comida, armas, etc.

Junto a la trama romántica de las dos protagonistas, Suri nos presenta una novela de intriga política con los suficientes ingredientes para hacer muy interesante su continuación.

Una serie de fuertes personajes con temores y anhelos muy humanos y envuelto en una rica mitología que se va desgranando poco a poco.

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