Stranger Things, 1ª temporada de la serie ochentera
Stranger Things se convirtió en una de las series más sorprendentes y aclamadas de 2016. En una época repleta de revisiones y adaptaciones a los 80, no sólo a nivel cultural, la irrupción de esta apuesta de los hermanos Duffer no dejó a nadie indiferente. Y es que esta serie es el mejor homenaje a la iconografía popular de toda una época.
SINOPSIS
La historia transcurre en el anodino y típico pueblo americano de Hawkins en 1983. Will, un joven que regresa a casa por noche desaparece misteriosamente. En paralelo, cerca del pueblo, en una central eléctrica, que en realidad es un laboratorio secreto del gobierno, se acaba de escapar un extraño ser y una no menos extraña niña. La posterior búsqueda por parte de sus amigos y una serie de inquietantes acontecimientos, conforman una serie que engancha desde el principio.
Simplemente con el argumento, no vienen a la mente las novelas de terror y misterio de Stephen King, tanto en la ambientación como en la historia. Pero es visionar los primeros capítulos o su intro con esa tipografía ribeteada en neón y abrirse los cielos a la nostalgia.
PERSONAJES
En Stranger Things podemos agrupar los personajes atendiendo a sus edades:
Por un lado los niños, los verdaderos protagonistas. Un grupo de 4 muchachos (a los que más tarde se unirá “11” y que comparten sus afición por los juegos de rol de Dungeons & Dragons, las bicicletas y el emergente cine de CF de la época (esos posters en la habitación). Lógicamente, son los raros del colegio y objeto de burlas, cliché al canto.
Sus personajes son muy creíbles y empáticos, apoyados por una gran interpretación de todos ellos, especialmente Millie Bobby Brown en el papel de “11”, su inclusión aumenta aún más la complicidad del espectador con el grupo. Rápidamente los hacemos nuestros y nos preocupamos de lo que les pasa.
El grupo de teenagers lo tiene todos: El calladito que ama en secreto a la guapa y empollona de clase, la cual está enamorada del guaperas macarrilla del instituto, el cual no para de burlarse de los demás con su coro de amigotes que le ríen las gracias. Ah !. Y sin olvidar a la amiga racional que también desaparece.
Los adultos son los menos interesantes pero también tienen su peso en la historia. La madre del chico desaparecido (Winona Ryder un pelín sobreactuada), el sheriff local que no ha superado un drama familiar, los padres de Mike y Nancy que viven en su mundo, el profesor de Física de los chicos (el único adulto que entra en su círculo al compartir aficiones), y claro, el malo con su pelo imposible.
Con el transcurso de los episodios, una desaparición “de libro”, se torna inquietante al sumarse sucesos paranormales de diferente índole, como la irrupción de un ser sólo visto por los niños y a los que los adultos, lógicamente no creen, y de su contrapunto, la niña callada y misteriosa que va mostrando unos extraños poderes.
La conversión del sheriff desde un personaje hastiado de la vida, a un investigador que no acepta la versión oficial y busca respuestas por su cuenta, y la madre desesperada que no duda en quedar como una loca ante sus vecinos con tal de recuperar a su hijo, constituyen dos grandes aciertos más tanto de guión como de interpretación.
¿QUÉ HACE DE ESPECIAL A STRANGER THINGS?
Por un lado la nostalgia y la estética ochentera que se desprende en cada episodio, y el continuo “remember” de multitud de situaciones que nos retrotraen a películas y series de la infancia.
Esas continuas referencias cinematográficas están muy presentes. ¿Quién no ve a la pandilla de Cuenta Conmigo o Los Goonies en bicicleta, con cinturones llenos de gadgets y walkie-talkies en la era pre-smartphone? ¿Y esos teléfonos colgados de la pared de la cocina con un cable que llega a la habitación de al lado?¿Quién no pensó “Ahora salen volando con las bicicletas como E.T.” en la secuencia de la persecución? ¿Quién no escucha ecos de Poltergeist con el tema de las bombillas o de Alien y La Cosa cuando aparece el monstruo?
Una trama que nos atrapa desde el primer instante, situaciones con la dosis exacta de miedo en la línea de las mejores producciones de terror. Stranger Things es un paso más al mostrado por Spielberg en Super 8, adelantándole totalmente por la izquierda.
Las interpretaciones son grandiosas, La recuperada para el cine Winona Ryder y Mathew Modine son las únicas caras conocidas dentro de un plantel de desconocidos actores. Los niños hacen un gran papel, destacando la niña, ejemplo de como decir con una mirada más que con un monólogo. Hay una curiosa anécdota con la actriz que interpreta a “11”. No le hacía gracia raparse el pelo por exigencias del guión, y le enseñaron imágenes de Charlize Theron en Mad Max con la cabeza rapada y la niña acabó convencida.
CONCLUSIÓN
Lo que comenzó por una apuesta de 8 episodios de una hora de duración, se a convertido en todo un hype y en el primer plato de un menú que ya prepara su segunda temporada. De momento poco ha trascendido más allá de unas imágenes de los chicos yendo al colegio vestidos de Cazafantasmas y la promesa por parte de los guionistas de hacer algo distinto, esperemos que para bien.