Los Jardines de la Luna. Saga Malaz I. Steven Erikson
Comenzamos el viaje al universo de Malaz : El Libro de los Caídos, de Steven Erikson, por la primera novela de su decalogía: Los Jardines de la Luna.
Aunque las 10 novelas de este inmenso arco comprenden toda la historia troncal, habría que añadir las 6 novelas escritas por su amigo y colaborador Ian C. Esslemont y algunas novelas cortas previas al nuevo arco argumental que Erikson tiene comenzado, y que relata eventos posteriores.
MEGAUNIVERSOS DE LA FANTASÍA ACTUAL
La fantasía épica actual goza de una salud excelente con imaginativos y detallados mundos donde desarrollar historias. Aun así, el universo Malaz convive con otros dos universos que también se caracterizan por su vastedad, complejidad, proliferación de personajes con desarrollo propio y una trama rio y subtramas que exigen atención al lector desde las primeras páginas. Me refiero, como habrás adivinado, al universo del Cosmere de Brandon Sanderson y el de La Primera Ley de Joe Abercrombie.
Si bien Sanderson configura un universo más coral y con multitud de elementos encajados de manera muy detallada, Abercrombie se decanta por un universo más violento y donde la profundidad de los personajes es su principal baza. En este sentido, Erikson con su Malaz construye un lore que amalgama, con sus virtudes y defectos, a ambos universos.
En mi caso, tengo los 7 primeros volúmenes en la edición de Factoría de Ideas y el resto con la posterior (corregida de muchos errores), de Nova.
UNA CRÍTICA PREVIA
Como decía antes, Malaz es, con diferencia, el universo más complejo de la fantasía actual, y Los Jardines de la Luna, su puerta de entrada, posiblemente sea la más exigente para el lector de cuantos componen esta saga.
Se dice, y con razón, que, para el lector avezado en este tipo de lecturas, siempre es mejor que el escritor le plantee el reto de soltarlo sin paracaídas sobre una historia sin información previa, que sea el lector quien ate hilos y se esfuerce en construir en su cabeza el universo que se le muestra.
Estoy de acuerdo en este punto, aunque en el caso concreto de esta novela, Erikson cometió errores de escritor primerizo.
Toda la historia de Malaz, le surge a Erikson y Esslemont, de sus vivencias en juegos de rol al desarrollar un vasto escenario para sus partidas. Tras varios intentos de guionizarlo como película, aparece la oportunidad de publicación como saga de novelas.
El error que le veo a Erikson en Los Jardines de la Luna es querer contar demasiado en su primera novela. El universo es inmenso y majestuoso, pero la cantidad de personajes (muchos de ellos secundarios o meros adornos para tres páginas y luego desaparecer), conceptos dejados caer y que volverán a aparecer pasados 3 libros (y estamos hablando de novelas de 700 páginas de media), se antoja una acumulación excesiva y mal dosificada.
Con las bases asentadas, los siguientes libros son una gozada.
LOS JARDINES DE LA LUNA COMO ENTRADA A MALAZ
Aunque este post debería estar enfocado en la primera novela de la saga Malaz, es inevitable poner en contexto el mundo generado por Erikson.
La sinopsis de la novela sólo sirve para iluminar una pequeña parte de un todo, centrar la historia en un lugar y personajes concretos mientras se desarrollan acontecimientos en paralelo por otras partes de este vasto mundo, y que van a tener su importancia en posteriores novelas.
Por ello, todas las descripciones, parabienes y adjetivos que podemos decir se aplican a todas las novelas de Malaz.
De hecho, la siguiente novela, Las Puertas de la Casa de la Muerte, se desarrolla al mismo tiempo, en otro continente y con otros personajes. El cambio de paradigma al cambiar de novela es brutal al principio, pero totalmente enriquecedor.
SINOPSIS
Malaz, en realidad, es el imperio conquistador que mediante audaces campañas trata de adueñarse de todas las tierras emergidas. Sólo queda el continente de Genabackis, y más concretamente, la última ciudad libre, Darujhistan, y hacia allí manda la emperatriz Lassen sus tropas.
Entre estas tropas se encuentran los restos de las unidades de élite y fieles al anterior emperador, los Abrasapuentes, enviados a una misión de infiltración suicida.
Por otro lado, Pale, la anterior ciudad de Genabackis tomada por los malazanos, tiene sobre sus cielos la presencia de Engendro de Luna, la fortaleza flotante de Anomander Rake, un enigmático personaje de la antigua raza tiste andii, con una más enigmática agenda.
También va a tener su cuota de protagonismo Ganoes Paran, un joven teniente reclutado por la consejera de la emperatriz para que encuentre a una pescadora poseída por un Ascendiente (dios sin propósito claro para entendernos).
Las subtramas con estos y otros personajes se van sucediendo a lo largo de la novela. La descripción de lugares, eventos y personajes, no hay que desdeñarlas de primeras, aunque ocupen poco espacio. Erikson nos va a hacer volver sobre estos puntos con bastante asiduidad (y no sólo en esta novela).
El resultado puede ser lioso al principio, pero todas estas mini historias están tan perfectamente construidas que constituyen una novela por si mismas, y al conectarlas con el reto de subtramas, vemos la totalidad de un tapiz inmenso y perfectamente estructurado.
MAGIA Y DIVINIDAD EN MALAZ
Porque sí, aparte de una novela grimdark con sus escenas de acción, lucha y traiciones, la saga Malaz tiene un componente de magia muy potente. Bosquejado al principio y con muchos cabos sueltos, pero que, con el paso de las páginas, se adivina con una solvencia y encaje muy buenos.
Vamos a tener el tema de estos Ascendientes. Una suerte de seres que han alcanzado un poder casi divino, con intenciones no muy definidas a largo plazo, pero cuya inmediatez es acabar con la emperatriz Lassen. Para ello, poseen el cuerpo de gente para que se infiltre entre sus filas o realizan maniobras de distracción con bestias infernales.
El panteón de dioses es bastante extenso y cada dios está asociado con un culto: El dios de los asesinos, de la decadencia o del Reino de las Sombras que merece punto y aparte.
El Reino de las Sombras podría describirse como una dimensión mágica paralela plagada de sombras y penumbras, y gobernada por Shadowthorne, un ascendido, y Cotillion, su lugarteniente. El Reino está habitado por criaturas y seres oscuros. Existen una serie de portales que conectan el Reino de las Sombras con el mundo real, y que sirve para que estos seres entren y den rienda suelta a sus planes.
Aunque tardamos varias novelas (creo que en la cuarta), en tener una descripción clara, las perlas que se deslizan durante todas las novelas, principalmente en Los Jardines de la Luna, crean una capa de profundidad y complejidad a la trama general, muy interesante.
Aparte, todo este componente mágico se canaliza a través de Las Sendas, cada una de ellas dedicadas al modo de acceder y resultado que genera su utilización. Como es habitual en cada libro de la saga de Malaz, todos estos conceptos se van dando al lector con cuentagotas y poco a poco vamos construyendo el mosaico completo.
FACCIONES ENFRENTADAS
En el apartado terrenal, por así decirlo, descubriremos a La Garra, el cuerpo imperial de magos asesinos del que Lassen fue fundadora y su comandante.
También en el bando imperial nos encontramos con los ya comentados Abrasapuentes con su comandante Whiskeyjack. Posiblemente el grupo de personajes con quien es más fácil empatizar. Soldados de élite que han sido sacrificados hasta el exterminio por Lassen por su fidelidad al anterior emperador.
Aún con ese drama, el humor y el ingenio para salir de cualquier situación son la principal característica de este cuerpo.
Como enemigos van a aparecer ejércitos mercenarios, magos que actúan por su cuenta y los propios habitantes de la ciudad sitiada.
La mezcolanza de personajes es enorme y al principio cuesta ubicar cada uno de ellos y ver su “alineamiento” por así decirlo. Gracias a que existe un glosario de personajes al principio del libro que ayuda a esta tarea.
También los apéndices finales ayudan a entender algunos de los conceptos explicado en el libro, por lo que, habitualmente, acudiremos a esas últimas páginas para ver que son elementos tan fantásticos como el conocido Tarot Malazano y lo que representa.
Por lo demás, es difícil dilucidar quien es el protagonista. La historia avanza con subtramas y personajes que no guardan relación entre ellas. Pero, aunque en esta primera novela se tienden ciertos hilos de unión, Erikson ha planteado su epopeya de Malaz en un contexto tan vasto que todas las historias (y las que están por venir), van confluyendo de manera perfecta y orgánica.
UNOS APUNTES FINALES
Lo que engrandece esta saga de Malaz es la ausencia de los clichés clásicos del género. No acude a ellos en ningún momento para desarrollar la historia.
Así, no hay camino del héroe ni profecía a cumplir o búsqueda o tarea a desempeñar.
Tampoco hay una diferencia evidente entre héroes y villanos. Los personajes tienen una gran profundidad que se refleja en que el autor nos muestra sus miedos, ambiciones y anhelos. De esta forma podemos encontrar facetas que validen el comportamiento de alguien que consideremos un villano, o actitudes, poco inspiradores de un supuesto héroe.
Cada subtrama, con los personajes implicados, tiene sustancia propia e independiente. No se atisba un fin. La historia principal va dando bandazos y giros de guión, pero no por una mala redacción, si no como una manera de enriquecer el relato con situaciones fuera de las habitual en el género.
PACIENCIA, MUCHA PACIENCIA CON MALAZ
Si has leído este post sin saber que es la saga de Malaz, espero que hayas tomado nota de lo que Erikson va a exigirte como lector. La atención durante su lectura debe ser completa, y es muy recomendable tirar mano en todo momento de la lista de personajes y apéndices para familiarizarse con todos los conceptos y personajes mostrados. No viene mal hacer una guía propia como tabla de salvación.
Puede que con apuntes echan atrás a quien no conozca la saga. Error ¡! Se perdería la saga más compleja de la fantasía actual, sí, pero también una saga que contiene el mejor worlbuilding en todos los sentidos: epicidad, personajes, conceptos mágicos novedosos, facciones de todo tipo, traiciones, drama, ironía, y una cosa que comienza a ser habitual:
Monólogos o diálogos entre personajes con una fuerte carga filosófica o formas de entender la vida, totalmente aplicable al mundo real. Muchas de ellas son para grabarlas literalmente.
El ejercicio de lidiar con la apabullante información tiene una satisfactoria recompensa al encajar todo en la cabeza del lector y adivinar todo este enorme lore creado.
Si después de todo esto, te acercas a la saga Malaz y tienes la paciencia de llegar al primer tercio de la novela, lo más arduo del camino estará hecho, y a partir de ahí sólo queda disfrutar de una saga maravillosa, imaginativa y sorprendente en todo momento.
