Universo Dune (III): Arrakis, la Especia y los Fremen
Si hay un eje en Dune sobre el que todo gira, ese es Arrakis, la Especia y los Fremen. Puede que, incluso por encima de Paul Atreides.
Completo esta serie de entradas sobre el universo Dune previo a su estreno cinematográfico para dar cierto marco de referencia sin entrar en spoilers y mostrar los puntos a tener en cuenta.
Hemos hablado, por un lado, en la primera parte, del contexto político y económico donde se ubica la historia, y en la segunda parte, hemos aprendió algo más sobre una de las principales facciones que integran todo el entramado, la Bene Gesserit. En esta última entrada nos centraremos en el planeta que alberga la trama, Arrakis, su recurso principal, la especia melange y el pueblo que lo habita, los Fremen.
ARRAKIS, TAMBIEN CONOCIDO COMO DUNE
Arrakis, como el único planeta donde se produce la codiciada especia melange, es a la vez, el lugar más deseado y el talón de Aquiles de la humanidad.
Un planeta árido y desértico, donde nunca llueve y con una ecología y ciclo vital de lo más interesante. Dispone dos lunas, una de las cuales, con sus valles y cráteres, asemeja el contorno de un ratón-canguro, una de las especies animales autóctonas, el muad´dib, el apelativo que más tarde le otorgarán los Fremen a Paul.
Sobre Arrakis, el emperador ejerce un control total para esquilmar la preciada especia y cuya concesión a una u otra casa se considera todo un honor. Un honor y riqueza adicional que esconde la realidad de operar en un ambiente hostil, no sólo por su clima y entorno, si no por sus habitantes, los Fremen, que llaman a Arrakis, Dune.
Dios creó Arrakis para probar a los fieles
Proverbio Fremen
Aunque Arrakis tenga un ambiente hostil, o precisamente a causa de ello, está habitado principalmente por los Fremen y por los grandiosos gusanos de arena que tienen la clave de la producción de la precia especia melange.
LA ESPECIA MELANGE
En una sociedad que ha abandonado toda tecnología tras la Yihad Batleriana contra las máquinas, todo proceso de cálculo y control se ejerce mediante el entrenamiento mental de las diferentes facciones presentes: La Bene Gesserit, los Mentat y la Cofradía Espacial, cada una de ellas dedicada a una rama concreta para afianzar el poder humano.
Ese entrenamiento y condicionamiento mental se acentúa mediante la ingesta de la especia melange. De esta forma, los navegantes de la Cofradía pueden realizar viajes interestelares para mantener el comercio, los Mentat para realizar cálculos y estrategias en cada casa del Landsraad y la Bene Gesserit para los diferentes ritos de iniciación de sus acólitas.
Por otro lado, su ingesta como droga recreativa hace que sea una sustancia sólo disponible para los más adinerados del universo.
La especia, por tanto, obra diferentes reacciones en quien la toma, principalmente, expandir la consciencia y ayudar a la mente de quien la consume, a ser más receptivo al entrenamiento mental adquirido. Uno de los efectos a largo plazo es el abandono de cualquier traza de humanidad tanto física como mental por parte de los Navegantes al ingerirla de manera masiva en su forma gaseosa. El rasgo más característica de esta ingesta es el cambio de la tonalidad del iris y de la esclerótica a un azul brillante.
EL CICLO VITAL DEL GUSANO DE ARENA
Como decía, la clave de la especia depende del gusano de arena en una relación cíclica que se retroalimenta. El gusano de arena es adorado por los Fremen, su enorme tamaño (hasta 400 metros de longitud e incluso mayores), y su aprovechamiento por parte de los Fremen, ha creado también una relación simbionte entre ambos.
El ciclo vital del gusano de arena comienza con el llamado plancton de arena, una especie de larva que evoluciona en las llamadas truchas de agua que crecen y se alimentan del agua subterránea de arrakis, un agua que es venenosa para los gusanos de arena, de esta forma, evitan el afloramiento del agua a la superficie, los gusanos pueden sobrevivir, pero en contrapartida, Arrakis se convierte en un desierto perpetuo.
Estas truchas de agua segregan una masa de preespecia compuesta por gas, que al estallar libera la especia en la arena de Arrakis. Estas truchas de agua se someten a una evolución posterior que elimina a gran cantidad de ellas, y las supervivientes de convertirán en gusanos de arena que crecerán durante miles de años hasta llegar a la edad adulta y las grandes dimensiones.
Una vez muere el gusano, sus restos se convierten en plancton de arena y el ciclo vital del gusano y la especia vuelve a reiniciarse.
Otra de las características del gusano de arena y que hace peligrosa la cosecha de especia, es que reacciona de manera agresiva a cualquier vibración del suelo, de esta manera, los ataques a las cosechadoras son el principal riesgo a los que se enfrentan las casas que se ocupan de su extracción.
ARRAKIS y LOS FREMEN
Los habitantes humanos de Arrakis son conocidos como los Fremen, una derivación de Free Men (hombres libres), cuando llegaron a Arrakis tras siglos de cautiverio y esclavitud, curiosamente en Salusa Secundus, el hogar ancestral de los Sardaukars, las tropas de élite imperiales.
Son un pueblo que abrazaba la religión zensunni, una mezcla de budismo zen e ideología sunni con un ideario pacifista. Gracias al proyecto Missionaria Protectiva de la Bene Gesserit, los Fremen llevan inculcado durante siglos en su cultura y religión, la venida de un mesías con una semblanza muy parecida al redentor buscado por la propia orden Bene Gesserit, de hecho, sus sacerdotisas, las sayyadinas, realizan unos ritos iniciáticos iguales.
Los Fremen es un pueblo despreciado por el resto de la humanidad al considerarlos unos seres inferiores y atrasados al preferir vivir en un ambiente hostil e inhóspito. Curiosamente, la gente no tiene en cuenta que precisamente ese ambiente hostil, ha hecho que los Fremen hayan desarrollado unas características guerreras superiores, capaces de competir y superar a los Sardaukars pero que se ocupan muy mucho de mantener ocultas.
Pero los Fremen son un pueblo que ha sabido prosperar en Arrakis y crear una cultura sobre un plan a muy largo plazo para hacer más habitable el planeta. De esta forma, el objetivo principal es sobrevivir en este ecosistema hostil focalizándose en el reciclaje del agua, tanto la consumida como la disponible en el cuerpo.
Para ello, han desarrollado el destiltraje, un atuendo que es capaz de reciclar el agua ingerida y excretada, reciclándola y volviendo a ser utilizada para hidratar el cuerpo. La efectividad de estos destiltrajes es total evitando cualquier pérdida del preciado líquido.
LOS FREMEN Y EL PACTO DEL AGUA
El anhelo máximo de los Fremen es convertir Arrakis en un vergel. Su ideólogo es un antiguo planetólogo imperial, Liet-Kynes, que se quedó fascinado por las posibilidades del plan y de la dedicación de los Fremen, llegando a convertirse en uno de ellos.
Liet plantea a los Fremen un ambicioso plan para almacenar agua procedente de las profundidades de Arrakis y de la escasa humedad nocturna y almacenarla para poder hacer fértil el planeta. Este plan no se completará en pocos años, es un plan a 500 años vistas y los Fremen son conscientes que deben realizar un sacrificio total para que varias generaciones en el futuro pueden utilizar esa agua almacenada.
Este sacrificio es el rasgo más distintivo de la Fremen y toda su cultura y sociedad se mueve al unísono en esa dirección, desde el uso de destiltrajes y de una serie de modismos que muestran la importancia que le dan al agua y a cualquier desperdicio. Son capaces de pasar miserias y sufrimiento para conseguir un objetivo que ni ellos ni sus nietos van a ver.
De esta forma, escupir sobre la mesa es el mayor honor que se le hace al saludar a un gobernante exterior, es renunciar a algo que consideran sagrado. De igual forma llorar durante un entierro es el mejor homenaje que se le puede realizar al difunto.
Los primeros estadios del plan ya se encuentran en marcha, con pequeñas zonas cultivades en las regiones polares. Precisamente, para evitar dar a conocer estos logros, los Fremen han sobornado con especia a la Cofradía Espacial para que los satélites no pasen por esas zonas y den a conocer el avance ecológico Fremen.
Todo plan tiene su contrapartida negativa, y en este caso, la conversión de arrakis en un planeta fértil, implicaría la extinción de los gusanos de arena al ser el agua veneno para ellos. Eso plantea una dicotomía a los Fremen que tienen una relación con los gusanos, de respeto y adoración, pero también de simbiosis y aprovechamiento de sus aptitudes.
LOS FREMEN Y LOS GUSANOS DE ARENA
Los Fremen son conscientes del papel que juegan los gusanos, tanto positivo como negativo, para el desarrollo de su cultura. Por un lado, la producción de especia que les permite “prosperar” mínimamente y esconder sus logros mediante sobornos, y por el contrario, los gusanos impiden el acceso al gua que es vital para ellos.
Los Fremen utilizan a los gusanos de varias formas. El paso a la edad madura consiste en un peligroso rito. Dada la reacción de los gusanos a las vibraciones del suelo, los Fremen los atraen y mediante unos ganchos separan las placas protectoras que son muy sensibles a la arena caliente, por lo tanto no se hunden. Los Fremen entonces, armados de garfios y cuerdas, escalan esta el lomo del gusano y lo utilizan como cabalgadura para viajar grandes distancias.
De igual forma, los dientes de un gusano muerto son utilizados para tallar los cuchillos Crys con los que van armados y utilizar el agua secretada por las ruchas de agua para su utilización por sus sacerdotisas para varios ritos.
DUNE AÑO 0
A este planeta, Arrakis, ya ese pueblo misterioso y despreciado, los Fremen, es enviada la casa Atreides por el Emperador ocultando una trampa mortal de la que los propios Atreides son conscientes pero que su honor les obliga a aceptar.