Carnival Row, T1: Fantasía y terror dickensiano

Carnival Row, una de las grandes apuestas de Amazon Prime Video esta temporada llegó a finales de agosto con una propuesta, a priori, interesante.
La combinación de un drama con toques fantásticos dentro de un ambiente Neo-victoriano, tocaba las teclas justas para tenerlo en cuenta en la reentré tras el verano.
El resultado, sin embargo, no ha sido todo lo redondo que prometía.

SINOPSIS

La acción de Carnival Row se centra en Burgo, una ciudad-estado que tras una guerra con otra ciudad-estado o alianza llamada el Pacto se tuvo que retirar del país de Fae, la tierra de las hadas a las que dio soporte en la guerra de exterminio que inició el Pacto con ellas.
Como consecuencia de esa guerra, Burgo se ha convertido en una ciudad de acogida para las hadas, faunos y demás seres que vivián en Fae, pero no todo es idílico, de hecho, los seres feéricos viven en un insalubre gueto conocido como Carnival Row. Una zona atestada de prostíbulos, tabernas de mala muerte y demás.
La sociedad de Burgo, aunque los tolera más que nada porque se ocupan de trabajos poco apetecibles y colman sus depravados instintos, no dejan de considerarlos como parias.
De hecho, el mismo parlamento de Burgo está dividido, el Canciller y su partido es partidario de “tolerar” su presencia, pero el partido rival quiere obligarlos a exiliarse fuera de sus fronteras.
En este ambiente, Philo, un detective de la policía se ocupa de un crimen del que nadie parece tener interés, ya que afecta a la muerte violenta de un hada. Lo que parecía al principio un crimen más en una zona sórdida, acaba implicando a varios estamentos de la sociedad hasta que todo deriva en una conjura criminal con ramificaciones inquietantes.
Junto a esta trama principal, asistimos a varias subtramas que se van enlazando en un todo al final de la serie.

Tenemos, por un lado, al reencuentro de Philo con Vignette, un hada con quien tuvo un romance en tiempos de guerra y que ésta daba por muerto. La fuerte personalidad de Vignette no le perdona a Philo lo que considera una traición, al hacerle creer su muerte.
Por otro lado, la lucha de poder entre los dos partidos por la postura con respecto a los seres feéricos, y finalmente, la llegada de un fauno rico que pretende entrar en la cerrada alta sociedad de Burgo y su relación con la familia Spurnrose.

UNA HISTORIA, VARIAS SUBTRAMAS

Como decía, la trama principal se centra en una ola de asesinatos con una elevada carga de sadismo, de hecho, las víctimas son destripadas y retirado el hígado.
El ambiente londinense con toques de las novelas de Charles Dickens está muy presente, y el tema de los asesinatos brutales en un barrio desfavorecido de la ciudad recuerda, con mucha claridad, a las historias victorianas de Jack el destripador. Pero en este caso, el asesino no se centra en las prostitutas como el famoso Jack, comienza con una hada, con lo cual, excepto Philo y su rectitud a la hora de entender la ley, la policía no le da mayor importancia. Sólo cuando el asesino empieza a matar personajes humanos y de cierta relevancia social, el tema comienza a causar cierto revuelo. Los elementos mágicos que Philo va adivinando detrás de esta cadena de sucesos, no hacen más que enredar una madeja ya de por sí complicada.

SUBTRAMA 1

La trama de la relación sentimental entre Philo y Vignette , aunque podría parecer que es donde más peso podría tener la historia, dado que participan sus dos actores principales, la verdad es que, por construcción de la propia historia, y por el bajo nivel de actuación, la verdad es que no acaba de arrancar.
Sólo cuando en el tercer capítulo, nos muestra un flashback de cómo se originó su relación, es cuando la historia parece tener sustancia, mientras tanto es un quiero y no puedo difícil de digerir.

SUBTRAMA 2

Después de la subtrama dramática, la trama que trata los entresijos políticos a cuenta de las dos formas de ver la relación de los feéricos con la sociedad clasista de Burgo tiene su parte interesante y aquí el trabajo de los actores da bastante juego.
Por un lado, el canciller Breakspear y su partido conceden cierta tolerancia a los feéricos, enfrente, el partido de la oposición se opone frontalmente a dotarlos de derechos y aboga por la expulsión.
Se produce el secuestro del hijo del Canciller y todas las pistas apuntan a Longerbane, el líder de la oposición, pero hay algo más retorcido detrás y no todo es como parece ser. En esta historia, goza de gran importancia el papel de las mujeres, tanto la mujer del canciller, la aya/bruja que tuvo en su niñez y la hija de Longerbane.

SUBTRAMA 3

A una zona residencial de la alta sociedad se traslada un nuevo inquilino, nada menos que un fauno adinerado. Su llegada causa el rechazo de sus vecinos clasistas, y sobre todo los hermanos Spurnrose. Ezra, el hermano mayor acaba de dilapidar la fortuna familiar con el hundimiento de un barco y su carga. Imogen, su hermana es una firme detractora del nuevo vecino hasta que, enterada de la próxima ruina familiar decide invitar al fauno a entrar en su círculo social y tratar de que se asocie con su hermano.
La rígida alta sociedad de Burgo ve un escándalo este comportamiento, aunque Imogen poco a poca va cambiando su actitud y despreocupándose de cualquier habladuría.
Excepto la última subtrama, todas las historias, inconexas al principio, se van hilvanando en una ficción que, aunque basada en una época pasada y con toques fantásticos, tienen reminiscencias muy actuales.

REPARTO

En cuanto a los actores, el peso en Carnival Row recae en Orlando Bloom como el detective Philo y Cara Lavigne como Vignette. En el primer caso, no podemos esperar mucha expresividad de él dado sus antecedentes y, desde luego, en ese aspecto no defrauda, mostrándose huraño, más huraño, cara de palo, vuelta a su semblante huraño … no hay la mínima expresividad, aunque es cierto que su personaje tampoco ofrece unos cambios de registro para potenciar la vena de actor. El caso de Cara Lavigne es parecido, tampoco vamos a exigirle una interpretación de notable, aunque su personaje si es algo más rico en matices, tanto dramáticos como de mujer fuerte y segura de sí misma.
Si buscamos buenas interpretaciones, debemos bajar de escalón y acudir a los actores secundarios, Jared Harris como el canciller Breakspear e Indira Varma como su esposa Piety, pero sobre todo los hermanos Sprunrose (un par de secuencias de Ezra tienen más expresividad que toda la interpretación de Bloom).

AMBIENTACIÓN

La ambientación es prodigiosa y se nota que mucha parte del presupuesto se ha dedicado a este concepto. La recreación de Burgo a partir de la ciudad de Praga es impresionante, y la inclusión de los raíles elevados le dan el toque steampunk necesario.

Tanto la recreación del barrio marginal de Carnival Row, donde viven (sobreviven más bien), todos los seres fantásticos, con sus oscuros y sucios callejones, como los interiores de palacios y casas señoriales, están llevados al detalle y se nota un gran cuidado en esa faceta.

CRÍTICA

Es claro el mensaje de racismo y xenofobia que subyace en Carnival Row. Despejando la ambientación y el componente fantástico, la historia puede trasladarse perfectamente a la actualidad de un barrio pobre donde asistimos a episodios de racismo más o menos evidente.
De esta manera, en Carnival Row, convive una historia de asesinos en serie, una historia de amor, intriga política, una versión de Orgullo y Prejuicio, todo con una capa por encima de fantasía y otra de terror y el trasfondo de denuncia contra la xenofobia.

Y posiblemente, es ese el principal problema de Carnival Row, el querer abarcar demasiadas cosas en una primera temporada. Ha querido tocar posiblemente muchos palos y en algunos las cosas han quedado muy apresuradas. La historia se nos ha dado de golpe y hemos tenido que irla asimilando la historia, discernir el origen de cada píldora que nos estamos tragando. Esto no es malo de por sí, no es ni la primera serie ni libro que se construye de esa manera y tampoco es algo preocupante. El problema viene cuando el caos que genera el excesivo número de subtramas hace que saltemos entre una y otra sin orden ni concierto, no hay una linealidad, y aunque suponemos y tenemos la esperanza que las tramas se vayan fundiendo al final, la sensación al acabar ha sido que ese enlace entre historias ha sido forzado, MUY FORZADO.

Es entendible y necesario el hilo conductor entre las diferentes tramas, pero el “pegamento” es endeble ya que parece que todo surge por una casualidad impresionante: los personajes están en el momento y lugar correcto, como si sólo pudiera darse el resultado final por esta concatenación de acontecimientos.
Después de confirmarse una segunda temporada, espero que los guionistas se centren en dotar de trasfondo a la historia, ahondar en el rico universo creado de dos potencias enfrentadas (no sabemos nada del Pacto), más allá de que son un imperio expansivo y al parecer violento.
En este aspecto y como rasgo positivo, el tercer episodio a modo de flashback para mostrarnos como surge la relación entre Philo y Vignette, fue un acierto completo, nos puso en situación y poder entender algo de esta guerra, pero veo un filón apenas explotado y que sería bueno ver desarrollarse en la segunda temporada.

La bueno de Carnival Row es que las bases están puestas, una historia con un rico imaginario detrás para desarrollar tramas e historias interesantes y un par de cabos sueltos para tirar de ellos en el futuro. Esperemos que en esta segunda temporada por venir, veamos algo de estas promesas, mimbres par continuar una gran historias, desde luego, hay.