Las escalofriantes aventuras de Sabrina T1
A punto de comenzar la segunda temporada de esta serie (5 de Abril), bueno es repasar lo que supuso la primera temporada de Las escalofriantes aventuras de Sabrina.
Contando con el antecedente de la serie de los 90, Sabrina, cosas de brujas, veníamos con un enfoque bastante dulcificado y centrado más en la comedia al más puro estilo sitcom.
En esta temporada, Netflix opta por utilizar el enfoque más moderno de los cómic, ya que Sabrina pertenece al universo de los cómic de Archie, otra serie centrada en adolescentes y aventuras fantástico-terroríficas centradas en el pueblo de Riverdale (con serie propia también).
La concepción del cómic a partir de 2014 y del que Netflix toma la base, se centra en una historia con más toques de temor y oscuridad pero sin abandonar los toques adolescentes que debe llevar de por si la serie.
SINOPSIS
Sabrina Spellman es huérfana, hija de brujo y humana y vive con sus dos tías, también brujas en la localidad de Greendale (localidad vecina a la ya comentada de Riverdale). Con motivo de su 16 cumpleaños, debe firmar en el libro del señor oscuro, aka Satán, para jurarle devoción eterna. Esa mezcla de las dos culturas, por llamarla de alguna manera, hace que Sabrina tenga conflictos con abandonar plenamente su parte humana y la relación de los que han sido sus amigas de la infancia, Roz y Susie, y sobre todo, su noviazgo con Harvey.
Sus tías Zelda y Hilda, brujas ellas, ven lógico y normal el paso de aceptación a Satán y no acaban de comprender las reticencias de Sabrina.
El Señor Oscuro tiene un especial interés con que Sabrina forme parte de su rebaño, por lo que envía un demonio que toma la apariencia de una de las profesoras de Sabrina para tentarla “hacia el lado oscuro” y conseguir que firme con su sangre en libro satánico.
Las maniobras de este demonio se unen a las del Sumo Sacerdote de la Iglesia satánica y un grupo de 3 brujas adolescentes a las que asquea la condición de mestiza de Sabrina y sus titubeos en aceptar al Señor Oscuro.
En paralelo, la vida de Sabrina con sus amigos humanos va entrando en terreno peligroso, ya que el conflicto con los brujos afecta a su relación al no poder revelarles su condición de bruja y teniendo que disimular muchas situaciones inexplicables.
LOS SPELLMAN
Por un lado, una Sabrina que, disfrutando de la hechicería no quiere renunciar a su parte humana y mortal, por lo que se rebela ante las aspiraciones de sus tías y del Sumo sacerdote de la Iglesia de la Noche. Sabrina no entiende que tenga que renunciar a una parte de su ser y forma de pensar y no le importa romper las tradiciones de la Iglesia de Satán pidiendo una especie de “prórroga” hasta examinar sus sentimiento y tomar una decisión sin coartarla. Por otro lado, sus tías, Zelda más inflexible y que le recuerda permanentemente a Sabrina su responsabilidad aunque en el fondo valora la terquedad de la joven, y Hilda, más apocada que su hermana Zelda y con un gran corazón.
En la casa de los Spellman (curiosamente, o no tan curiosamente, el negocio familiar es una funeraria), también vive el primo de Sabrina, Ambrose, un hechicero homosexual que está desterrado por un uso inadecuado de la magia hace un par de siglos y que cumple condena en la casa sin poder salir. Y finalmente, Salem, el gato a imagen y semejanza del visto en la serie de los 90, pero que, aparte del nombre, no tiene nada que ver con el anterior. Éste no habla y sólo es un “familiar”, una suerte de mascota y protector de Sabrina.
PERSONAJES OSCUROS
La Iglesia de La Noche tiene a un brujo al mando que ejerce las veces de consejero de sus fieles (uno de los grandes aciertos de la serie, sin duda, mostrar personajes más estereotipados como sería el sacerdote de una comunidad rural al que sus fieles piden ayuda y consejo, pero trasladado a una iglesia satánica con el poder de la brujería y hechicería).
Tambíén nos encontramos con las 3 brujas adolescentes comentadas anteriormente, llevan unos años en la Academia de las Artes Oscuras, una especie de Hogwarts para brujos y en algunos casos se dedican a hacer bullying a Sabrina al considerarla una paria de su sociedad. Nicholas es una brujo que se siente atraído por Sabrina y que tratará de manejar la situación a un punto favorable a sus intereses.
El mejor personaje junto a Sabrina, es sin duda, Madame Satán, el demonio metamorfoseado en el cuerpo de su profesora y que siempre busca artimañas para tentar a a la joven, acudiendo al asesinato, a la posesión diabólica o picando la curiosidad de Sabrina con ritos peligrosos.
PERSONAJES HUMANOS
En apartado humano del cuadro nos encontramos a Harvey, el novio de Sabrina. Un chico sencillo y enamorado que vive aterrorizado por un padre alcohólico y que desprecia su pasión por el dibujo, exigiéndole que abandone los estudios y trabaje en la explotación minera familiar. El hermano mayor de Harvey, por el contrario alienta su pasión por el dibujo y hace constantemente de barrera contra los ataques de ira de su padre.
Roz, una de las amigas de Sabrina va desarrollando una perdida paulatina y sin remedio de su visión, pero una conversación con su abuela le hace ver que es hereditario de las mejores de su familia, perdiendo la vista pero ganando la visión del mundo de las sombras.
Susie, la otra amiga de Sabrina está llena de dudas por su ambigüedad sexual y un conflicto familiar a raíz de alojar en su casa a un tío atacado de locura tras ver años atrás, según él, a un demonio en las minas. Por si fuera poco, se le aparece el fantasma de una antepasada con sus mismas inquietudes.
INTERPRETACIONES
Sin lugar a dudas, Kiernan Shipka como Sabrina y Michelle Gomez como Madame Satán consiguen una interpretación sobresaliente, haciendo que en su presencia, toda la acción pivote alrededor de ellas. Lucy Davis y Miranda Otto como las tías de Sabrina también ofrecen un registro convincente. En las antípodas sed encuentra el trabajo de Ross Lynch como Harvey, cierto que aún siendo protagonista es uno de los papeles más ingratos y que dota a su personaje de cierta laxitud, pero no se ve intensidad ni en las escenas con Sabrina para tratar de sacarla de su tibieza como a la hora de pelear por ella.
El resto de actores cumplen en sus papeles, tanto los adoradores del mal como los humanos ofrecen un registro coherente con el resto de la historia.
CRITICA
Evidentemente, no vamos a encontrar la misma historia que la vivida en los 90 con la sitcom de Melissa Joan Hart. En este caso la historia es fiel al cómic que sirve de inspiración, dando un tono sombrío, oscuro y agobiante pero que se mueve con soltura dentro del drama e incluso con gotas de cierto humor negro llevado a cabo, sobre todo, por las tías de Sabrina.
Se nos muestran los elementos mágicos y diabólicos y no nos preparan para saber si tenemos que tomárnoslos en serio o no. El desenfado con que los adoradores satánicos tratan su día a día y las expresiones que utilizan, son cotidianas en cualquier sitcom al uso, pero dándole una vuelta completa de tuerca y dándole el sentido opuesto al usual: Así frases como “Por Satán bendito”, “Satán no lo quiera”, “unida en blasfemo matrimonio”, etc. dan un toque inmersivo para que nos adentremos completamente en esa sociedad aunque sus fines y métodos nos sean repulsivos.
AMBIENTACIÓN
Otro de los puntos fuertes de la serie es la ambientación. Resulta completamente imposible focalizar la acción en una época concreta. Podemos decir que abarcaría desde los años 50 a la actualidad. El vestuario muy clásico de los personajes, los edificios nada relevantes ni los automóviles, nos permiten fijar el marco temporal donde se desarrolla la acción … Hasta que en una escena Harvey utiliza su teléfono móvil para llamar a Sabrina … Esta escena la veo un error y sobraba totalmente. Es el único momento de la serie que nos hace ubicarla en la actualidad a pesar de todos los elementos mostrados de manera cuidadosa.
EPÍLOGO
En definitiva, Sabrina es una serie divertida, aunque pueda parecer lo contrario, oscura, sí, siniestra a veces, también, pero perfectamente dosificada en todos estos elementos además de mostrar un drama juvenil y el despertar de una adolescente que no se conforma con la imposición de sus mayores. Vemos a Sabrina tomarse a broma sus poderes y utilizarlos para divertirse, y a renglón seguido nos encontramos la dura subtrama del hermano de Harvey. Los personajes van sufriendo una transformación a lo largo de la serie, haciéndolos más fuertes, más seguros de si mismos.
Sabrina nos ofrece un poco de todo esto, con un final donde acepta su condición de bruja pero utilizando esos poderes para proteger a los suyos, conociendo su nuevo poder y preparándose para una segunda temporada que promete.