Doctor Who. El icono televisivo británico
Hablar de Doctor Who es hacerlo de la serie más longeva de la televisión y el buque insignia de la BBC. No en vano, una serie que comenzó su andadura en el Reino Unido en 1963 y que, con un parón de 16 años, fue capaz de reinventarse, y conservar sus señas de identidad, aumentando su lore y audiencia, debe tener algo especial.
Hay que que considerar a Doctor Who como hija de su tiempo y una serie hecha para una audiencia británica. Prácticamente todo ocurre en suelo británico y sus señas culturales y de identidad están destacadas para satisfacer al público a quien iba dirigida. Este punto es muy entendible teniendo claro cuál era la filosofía de los programas de televisión de cada país en sus primeros años.
UN POCO DE HISTORIA
Tal vez por ello, Doctor Who no tuvo repercusión fuera de las islas mientras que para el público británico era todo un icono que arrastraba a los espectadores frente al televisor emisión tras emisión.
A finales de los 80, comenzó a dar síntomas de agotamiento, también arrastrada por perdurar un tipo de argumento más lineal y con el cambio de paradigma de las series en televisión, con ideas más variadas y mayor oferta.
Tras varias tentativas fallidas, será en 2005 cuando se produce el reinicio de la serie con unas ideas más frescas, pero sin dejar ni los personajes ni toda la esencia que supo auparla en su época.
De la época clásica sólo seguí las andanzas del cuarto doctor, interpretado por Tom Baker, con su característica bufanda a rayas. Su papel aún representa el más largo de todos los actores que han interpretado al doctor.
Es bastante difícil seguir toda esta etapa clásica con los ojos actuales. La candidez de las historias y simpleza de los efectos especiales no permitían buscar en su visionado, nada más allá del puro entretenimiento.
Las primeras temporadas han desaparecido, literalmente. La BBC reutilizaba los rollos donde estaban grabados los episodios para hacer grabaciones de otros programas. Actualmente, sólo acudiendo a internet, es posible ver algún capítulo suelto de estos primeros años o recurrir a ediciones de temporadas más adelantadas en formato digital pero sólo en el Reino Unido.
DOCTOR WHO, UN PERSONAJE QUE TRASCIENDE
La historia de Doctor Who está apoyada sobre una decisión fortuita de la primera temporada y que aprovecha para ser su punto más destacado. Los problemas médicos de William Harnell, el actor que interpretaba al primer doctor llevó a los productores a temer su continuidad.
Para ello realizaron el truco de regenerarlo cada cierto tiempo cambiando su apariencia, pero conservando sus recuerdos, experiencia y conocimientos. De esta manera, hasta el día de hoy, han existido 14 personificaciones diferentes del Doctor (8 en la época clásica y 6 en la época moderna hasta llegar a Jodie Whitaker, la primera encarnación femenina del doctor.
En la actualidad, Ncuti Gatwa es el nuevo doctor desde el especial de Navidad de 2023, siendo el primer actor de color que toma este rol.
Doctor Who no deja de ser una serie procedimental. El protagonista y sus acompañantes viajan por el tiempo y el espacio, viviendo aventuras en episodios auto conclusivos. Aunque es cierto que, en la etapa moderna, cada temporada ha tenido una historia troncal en la que cada episodio, junto a la aventura individual, aportaba un ladrillo más para su construcción.
PECULIARIDADES
Un detalle bastante chocante es que a los guionistas no les ha importado que haya víctimas mortales en las andanzas de los villanos con los que se enfrenta el Doctor. Directamente mueren, desaparecen, son asimilados o incluso devorados. Tampoco ha importado en género, la edad o la cantidad.
De hecho, como ocurre en Infinity War y End Game dentro del MCU, con el “lapso”, se han establecido un par de puntos fijos y recurrentes con invasiones y genocidios de la humanidad.
Recurrente el especial de Navidad de 2007 cuando Londres está abandonado en Nochebuena porque todos los años alguna nave espacial o raza hace las suyas en la capital británica.
Asentadas las bases sobre su andadura televisiva y las diferentes personalidades que lo han interpretado, vamos a dar unas pinceladas sobre el personaje y los elementos clásicos que lo definen.
¿QUIÉN ES EL DOCTOR WHO?
La respuesta simple no se puede responder. De hecho, es una de las grandes incógnitas clásicas y en la etapa del undécimo doctor, interpretada por Matt Smith, constituye un arco interesante.
Pero yendo a los datos canónicos de otras temporadas (aunque hay alguno contradictorio), podemos resumir que el Doctor es un alienígena, de la raza de Los Señores del Tiempo del planeta Gallifrey. Tras una cruenta guerra contra los Dalek, una raza que extermina planetas enteros, estos fueron derrotados ¿definitivamente?, pero el Doctor quedó como el único representante de su raza.
Su propósito es dedicarse a viajar por el espacio y el tiempo a bordo de la TARDIS, acrónimo de Tiempo y Dimensión Alternativa en el Espacio, con la forma de una cabina de policía británica de los años sesenta. Entre sus peculiaridades hay que destacar su característico color azul y su tamaño: más grande en el interior que en exterior, y que ha servido de recurso humorístico cuando alguien ha entrado por primera vez.
Por lo demás, el Doctor se caracteriza por su longevidad (en un momento dice que tiene más de 900 años), tener dos corazones y ser un pacifista total, odiando las armas y prefiriendo resolver una situación argumentando o, en el peor de los casos, desactivando la amenaza sin violencia.
El frenetismo de su comportamiento, pareciendo por momentos desatenderse del peligro inmediato y elucubrar con cosas totalmente dispares, es el rasgo más peculiar.
Hasta entrar más en profundidad en la serie este punto puede llegar a ser un tanto irritante. Pero el humor y las referencias están a la orden del día en todos sus episodios.
ELEMENTOS COMUNES
Quizás el punto más destacable de Doctor Who y que le ha permitido extenderse tantas temporadas en antena es la capacidad de mostrar un producto de mayor calidad y medios técnicos, pero sin renunciar a una serie de puntos canónicos y reconocibles por los “whovians”. Sí, como cualquier friki fanático de series como pueden ser los trekkies con Star Trek, también Doctor Who tiene su legión de incondicionales.
Ya hemos hablado de la TARDIS, la nave que le permite viajar y que, sólo bien entrada la etapa moderna, no ha variado apenas en todos estos años. Otro punto inflexible es la poca estabilidad de la TARDIS durante los viajes. Los giros, vueltas, acelerones y frenazos en todos los episodios es una de las marcas principales de esta nave. También sus bizarros controles, chispazos y averías.
Otro elemento característico es el destornillador sónico. Un artilugio capaz de escanear cualquier cosa, abrir o bloquear puertas (excepto si son de madera). Geniales todas las situaciones donde un escaneo random con el destornillador muestra el resultado, aún más random en ¿una pantalla? Del propio destornillador.
Pero el punto más icónico y destacable del Doctor es la cantidad de doctores diferentes que ha habido.
El Doctor es “casi” inmortal, pero cuando se produce su fallecimiento, se regenera en otro aspecto, otro doctor, que conserva todos sus recuerdos y habilidades, aunque necesita un tiempo para adaptarse.
De esta forma, los fans suelen dividir todo el trasfondo con las etapas de cada de los diferentes doctores.
ACOMPAÑANTES
Otro rasgo característico de las temporadas de Doctor Who es la de sus compañeros de aventuras. Normalmente ha sido uno (generalmente una mujer), y en algunas temporadas 2 o incluso 3 acompañantes.
Generalmente son humanos y su obvio propósito es humorístico y que el espectador se identifique con un personaje más terrenal, por así decirlo. Además, sirve para ahondar en la figura del propio doctor, mostrar sus debilidades y pasado. En la etapa moderna, el papel de los acompañantes ha sido mucho más principal, actuando también como punto de ancla para el doctor al mostrarle un punto de vista más humano y atemperando cierto comportamiento gris y vengativo en sus primeros episodios.
El que generalmente fueran mujeres jóvenes y atractivas, abría el campo para generar una trama romántica. Aunque en la época moderna, las acompañantes caían casi rendidas ante es sex-appeal del doctor, los guionistas se han cuidado muy mucho de profundizar en este tema, exceptuando insinuaciones o diálogos con doble sentido.
Una de las acompañantes clásicas, Sarah Jane Smith, apareció algunos capítulos en el arco de décimo doctor interpretado por David Tennant, y acompañada por el perro robótico K-9, tuvo spin-off propio.
Los acompañantes han ido dejando al doctor, las más de las veces por voluntad propia, otras falleciendo, las menos. El punto principal a nivel argumental es la mortalidad de estos acompañantes que nunca van a sobrevivir al doctor, y éste prefiere que puedan vivir su vida.
Esto ha planteado, también, la cuestión de que, aunque con compañía, él doctor siempre está sólo a todos los efectos, dada su condición de cuasi inmortal y la decisión de no involucrarse en una relación de amistad que no puede prosperar en el tiempo.
VIAJES EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO
Este es el eje sobre el que pivota las aventuras del Doctor Who. Los viajes en el tiempo dan bastante juego al colocar al Doctor y sus acompañantes en eventos históricos, pero con el hándicap de no alterar la historia o crear paradojas. Este punto es aprovechado en la época moderna para plantear dilemas morales sobre la intervención o no del Doctor para cambiar el rumbo de la historia.
La excusa para no hacerlo o cometer una contradicción, es la creación de puntos fijos e inamovibles de la historia. Puntos que seguirán su curso, aunque el doctor aparezca.
Curiosamente, hay un par de capítulos donde la intervención del Doctor es el desencadenante del punto focal histórico.
Los viajes al futuro permiten mostrar variantes de una línea temporal única de la humanidad y su desarrollo a lo largo del tiempo. De esta forma, vemos diferentes modelos de sociedades: Desde altamente tecnológicas, pasando por una sociedad donde la religión es más dogmática e incluso se ha militarizado.
También el viajar a destinos exóticos, donde sólo puede llegar la imaginación nos ha permitido disfrutar de episodios sublimes.
Pero no hay aventura del Doctor Who que no nos muestre un monstruo o raza alienígena con aspiraciones de conquista.
ALIENÍGENAS
Adaptándose a su época, la serie, desde su origen, ha mostrado una cantidad y variedad enorme de razas alienígenas (la mayoría con propósitos de conquista o aniquilación de la humanidad), y otros como víctimas o recurso para generar la aventura episódica.
La imaginación de los guionistas y maquilladores ha sido enorme y su presencia en pantalla no ha pasado de uno o dos episodios.
Algunos se han caracterizado por su grotesca forma o bizarra forma actuar.
Pero sí que ha habido algunas razas que por el carisma y la historia detrás, han tenido un arco prolongado en el tiempo y las temporadas, llegando muchos a la época actual y teniendo unas reinvenciones que los han enriquecido.
DALEKS
Tal vez la raza más icónica en este sentido sean los Dalek. Se trata de una raza modificada y atrapada en unas armaduras mecánicas. Su única obsesión es eliminar cualquier forma de vida diferente a ellas. Su grito de tono metálico: EXTERMINATE!!! es un clásico, así como su apariencia de carcasa con ruedas, cúpula redondeada y dos sensores extensibles que sirven de arma.
Fieles a su credo, han exterminados planetas enteros hasta su enfrentamiento con los Señores del Tiempo, la raza del Doctor. A lo largo de las temporadas han pasado por varias etapas: Su completo exterminio, descubrir su verdadero aspecto, aparecer el ser que los creó (Davros), un culto secreto, una evolución, el olvido de su propósito …
Junto con el propio doctor y la TARDIS, los Daleks pueden considerarse la tercera pata donde se asienta la propia iconografía de la serie.
CYBERMEN
La raza robótica por excelencia del universo whovian. Se trata de humanos mejorados cibernéticamente a los que se despoja de cualquier emoción. A partir de su secuestro y asimilación sólo parecen conservar funciones motoras básicas y despareciendo la práctica totalidad de su organismo.
Su modus operandi es precisamente este, invadir y asimilar cualquier forma de vida y convertirla en un nuevo Cybermen. En el universo trekkie, la equivalencia más clara son los Borg.
Un ejemplo de cómo ha prosperado técnicamente la serie en estos años es ver los movimientos de Cybermen de las primeras temporadas de la época moderna y su evolución en posteriores episodios.
ÁNGELES LLOROSOS
Con independencia, la raza más terrorífica de todas por lo espeluznante de su comportamiento y las consecuencias de topar con ellos. Se trata de una raza que se camufla en la Tierra en forma de estatuas, las cuales están quietas mientras las miramos, pero un parpadeo o apartar la vista hace que nos ataquen hasta la siguiente visualización donde quedan fijas en una postura de ataque horrenda y salvaje.
Se alimentan de la energía temporal de las víctimas y, en el más afortunado de los casos, la mandan atrás en el tiempo.
SONTARANS
Son una raza de guerreros fanáticos bajitos y cabezones. Su obsesión por las batallas y solucionarlo todo a tiros ha hecho que la serie los haya hecho evolucionar a bobalicones de ideas fijas, aportando un tono diferente de sus primeras apariciones.
SILURIAN
Raza de reptiles humanoides que habitaron la Tierra varios millones de años atrás. Poseedores de avanzada tecnología, se ocultaron en el interior de la Tierra. Han aparecido en algunos capítulos con la intención de conquistar de nuevo la superficie, pero su escaso número es una desventaja.
Vastra, una Siluriana que despertó de su hibernación por las obras del metro de Londres, junto a un Sontaran, Strax, y su criada y ayudante humana Jenny, forman los Paternoster, un trio de detectives centrado en la era victoriana y que interactúan con el Doctor en varios episodios muy interesantes.
OODS
El último ejemplo lo constituye esta raza que tuvo un capítulo de presentación muy diferente de sus posteriores apariciones. Su evolución e intrahistoria han sido bastante interesantes. La bola luminosa que sostienen es su principal característica. Como ocurre en muchos episodios de Doctor Who, su arco ha permitido hacer denuncia social de lacras como el trabajo esclavo o el genocidio.
Por no alargarlo mucho más, han aparecido otras razas bastante curiosas como los Judoon, mercenarios con cabeza de rinoceronte y con un sentido muy estricto de la ley. También los Slitheen que se disfrazan de humanos y son muy dados al engaño.
NOTAS FINALES
¿Es recomendable ver Doctor Who? Indudablemente sí. Pero lo cierto es que entrar con paciencia y dejar pasar algunos capítulos asimilando lo que vemos y poco a poco entrando en la historia. De inicio, entiendo que es bastante duro el paradigma que plantea Doctor Who con algunas sobreactuaciones o situaciones rocambolescas.
Una vez pasado este “entrenamiento”, la serie es muy disfrutable. Además, los sucesivos cambios de Doctor permiten un tono algo diferente más acorde con la personalidad de cada uno. También los distintos acompañantes están muy cohesionados con el rol del Doctor y tienen su arco propio, en muchos casos, atractivo.
Finalmente, el colofón de cada temporada ofrece un especial navideño más extenso y que ha ofrecido algunos de los mejores episodios de la etapa moderna.
En definitiva, una serie a la que hay que entrar con mente abierta antes de asimilar todo su universo, pero muy disfrutable con el paso de las sucesivas temporadas.
Allons-y ¡!! Gerónimo ¡!!