Estela Plateada: Requiem. Oda a la inevitable muerte
Estela Plateada: Requiem es una de las joyas de Marvel. Su visión adulta y filosófica sobre la aceptación de la muerte parece chocar con la línea de entretenimiento puro y duro de los cómics de superhéroes.
Sin embargo, es un cómic muy aconsejable en todos los sentidos: Su historia está al margen de la continuidad del personaje, el guión está lleno de frases y diálogos profundos que tocan la fibra, y, sobre todo, tenemos el dibujo del genial Esad Ribic.
ESTRUCTURA DE ESTELA PLATEADA: REQUIEM
Esta historia está divida en 4 partes con los sugerentes nombres de Kyrie, Sanctus, Benedictus y Agnus Deis, todos ellos partes de una misa de difuntos o réquiem.
GUIÓN Y DIBUJO
Estela Plateada: Requiem está guionizado por Michael Straczynski. Su trabajo como guionista de la serie Babylon 5 y, sobre todo con la puesta al día del Spiderman de principios de siglo, lo avalan para historias donde el espacio y la ciencia ficción tienen una dosis elevada de peso.
La historia tiene una profundidad pocas veces vista en Marvel. Los monólogos, primero del propio Estela, y luego de un personaje que cierra perfectamente el ciclo, son sublimes. También los diálogos entre sus amigos a modo de despedida y su regreso a Zeen-La, contienen pasajes con un poso de reflexión muy elevado.
En cuanto al dibujo ¿Qué decir del trabajo como Esad Ribic? Sus trabajos en Eternals y sobre todo en Thor: El Carnicero de dioses, lo colocan como uno de los referentes de la ilustración. Su técnica a partir de acuarelas y aguadas dota de un ambiente melancólico que le viene perfecto al tono de la historia. El aspecto detalladísimo de los personajes, fondos y sobre todo algunas de las perspectivas, hacen que, aunque haya páginas con pocas líneas de texto, el lector pierda el tiempo admirando los dibujos, muchos de ellos dignos de enmarcar.
SINOPSIS
Estela Plateada se está muriendo. Esta certidumbre lo lleva en busca de Reed Richards, de los pocos que puede considerar un amigo en su planeta de adopción, la Tierra. Sometido a un sinfín de pruebas, el resultado es totalmente desolador. Con esa certidumbre, Norrind Radd, quien se convirtió en heraldo de Galactus para salvar su mundo, comienza un viaje instrospectivo.
DESPEDIDA DE LOS HEROES DE LA TIERRA (PARTES 1 y 2)
Comienza, por supuesto en la Tierra, cuya defensa le llevó a desobedecer a Galactus. Se despide de los 4 fantásticos, en especial de Reed Richards y Sue Storm, en una de esas viñetas que crean un nudo en la garganta.
Más tarde, Estela ayudará a Spiderman a deshacerse de un monstruo mecánico, y cuando le ofrece a Peter Parker solucionar todos los problemas que tienen el mundo, ambos descubren que la solución no es nada fácil.
En otro giro de guión Estela Plateada, dará un regalo a MJ y por extensión a la humanidad, que les permita darse cuenta de todo lo que la une como especie y que sin embargo les separa. Otra de esas secuencias donde se junta diálogo e imagen y que son difíciles de olvidar.
Antes de abandonar la Tierra, también se despedirá del Dr. Strange en otro de los más logrados diálogos de esta historia.
LA RELIGIÓN COMO ELEMENTO DE ODIO Y DIVISION
De camino a su planeta natal se encontrará con una encarnizada guerra entre dos razas que habitan planetas diferentes y que, con la idea de obligar a los demás a tener que aceptar su dogma religioso, llevan enfrentándose varias generaciones.
Estela Plateada, destruye ambas flotas para hacerles comprender el error de esa actitud.
En mi opinión esta es la parte más floja y deslavazada de la historia. El guionista ofrece una solución demasiado directa y fácil ante un problema. Aparte, no parece tener continuidad con lo leído antes y asemeja un relleno innecesario cuando podía ir la historia por otros derroteros.
ESTELA PLATEADA REGRESA A ZENN-LA
Finalmente Estela regresa a Zenn-La, su planeta natal y cuyos habitantes le deben tanto. También se encontrará y despedirá de su amada Shalla Ball con otro diálogo hermoso. El temor de estela es que su muerte implique la rotura del pacto con Galactus y quiera destruir el planeta. El propio devorador de mundos aparece para rendir homenaje a su antiguo heraldo y asegurarle que el planeta está a salvo.
ESTELA PLATEADA VIVIRÁ POR SIEMPRE
En un último acto de reconocimiento, Galactus concederá a Shalla Ball un regalo para que la memoria de Estela Plateada brille entre las estrellas. Norrid Radd, quien se sacrificara por salvar su mundo, quien se convirtió en Estela Plateada para servir a Galactus como su heraldo de muerte. Quien tuvo piedad de la Humanidad y se atrevió a desobedecer a Galactus, no podía tener un final más épico.
CRÍTICA FINAL
Estela Plateada: réquiem es un imprescindible en cualquier biblioteca comiquera. Estamos ante un personaje que ha tenido multitud de interpretaciones a lo largo de los años. Como le ha ocurrido a otros superhéroes, se ha explorado su muerte, pero en este caso, no desde un sacrificio o defendiendo a los débiles en combate con un villano. Su muerte es más mundana, más cercana al lector que se puede ver identificado con la muerte de alguien conocido.
Straczynski enfrenta a Norrind ante su propia mortalidad y vemos como la asume con entereza alguien que ha vivido mucho y que se repite varias veces que no se arrepiente de nada. Una vez con la certeza de su próxima muerte se despide de los que considera sus amigos, y dotado del poder cósmico, decide hacer un regalo a la Humanidad como muestra de amor.
Su llegada al planeta natal para pasar sus últimos días es un homenaje inmenso, de una solemnidad brutal tanto a nivel de ritmo narrativo, texto y sobre todo dibujo.
Pocos cómics hay con una visión tan adulta de un tema tan inevitable y la entereza con que un personaje se enfrenta a ello, y de manera añadida, el lector tenga una perspectiva que le haga pensar un rato.
