No me ha gustado Star Wars, los últimos Jedi
Soy un gran friki de Star Wars por lo que tengo tendencia a considerar las películas de manera más apasionada que en cualquier otra saga o película independiente.
En este post voy a tratar de glosar los problemas que le veo en la última película pero desde una óptica real y desapasionada, sin llegar a considerarla poco menos como un sacrilegio o un atentado a los recuerdos de mi infancia como he llegado a leer por ahí.
Evidentemente para este propósito voy a desvelar multitud de spoilers, por lo que he optado también por dejar pasar cierto tiempo y que su visionado haya sido más general.
Otra cosa a tener en cuenta es que no voy a detenerme en criticar detalles que forzosamente hay que admitir en cualquier película basada en este universo y que no ha preocupado a los aficionados durante todos estos años.
Comenzamos:
EN GENERAL
Aún siendo un gran aficionado a Star Wars, soy consciente que la trilogía original tiene 40 años y lógicamente, cualquier revisión o ampliación de su universo cinematográfico debe llevar aparejado una evolución tanto de trama, contenido o personajes, concluyendo estos roles y presentando nuevos personajes para hacer avanzar la historia.
En ese aspecto no voy a criticar esta nueva incursión en el universo Star Wars, me voy centrar en criticar la falta de coherencia interna, en desaprovechar “balas” que podrían redondear tramas ya creadas y en la resolución de muchas de ellas pendientes, de manera bastante insatisfactoria.
EL HUMOR
El humor siempre ha estado presente en Star Wars, a un nivel bajo, eso sí, centrado sobre todo en la interacción entre C3PO y R2D2 o Han Solo por otro lado. No era un humor de carcajadas o rozando el absurdo, pero ayuda en la historia.
En esta película se opta por unos puntos de humor algo excesivos:
Ataque al crucero estelar
La película comienza con Poe Dameron avanzando, al parecer desarmado, al encuentro con un acorazado de la primera orden y manteniendo un diálogo a todas luces absurdo en la mejor línea de Gila llamando al enemigo o calcadito a cualquiera de las dos entregas de Guardianes de la Galaxia.
Aquí no sólo parece la secuencia bastante descontextualizada de lo normal hasta ahora, si no que aparte, nos muestra a la Primera Orden como una panda de pazguatos y al coronel Hax como el mayor tontaina de la galaxia. Se supone que la Primera Orden se ha impuesto por la fuerza de las armas, por lo que le suponemos cierta capacitación e inteligencia en sus mandos y no esta versión de ejercito romano de los comics de Asterix.
En la primera trilogía, el Imperio causaba respeto, pero porque ese respeto se lo ganaba al ser una fuerza militar que funcionaba como un reloj. Aquí tenemos otra organización militar heredera del anterior y que si ha llegado hasta allí no es porque los demás son bastante más incompetentes que ellos, que ya es decir.
Podrían haber rodado la aproximación de otra manera sin caer en un episodio de humor algo más grueso que el actual y que, evidentemente, le choca al espectador porque es la primera secuencia de la película, pero también hace que nos preguntamos ¿qué es esto? ¿Va a ser este el tono de la película?
Los Porg en Ahch-To
Vale, aceptamos al pollito como animal de compañía y peluche para las Navidades, pero esa secuencia del Porg mirando como Chewbacca se come a un congénere al mejor estilo del gato de Shrek … me chirria.
Slave 1
Aparece una imagen de algo que cualquier aficionado interpreta como la nave Slave 1 de Boba Fett, estas a la espera que ocurra algo interesante y de repente, lo que creías una nave mítica se convierte en … una plancha industrial para la ropa, ejem. Vale, no es un sacrilegio, para lo veo un poco burla y a algo que ya hemos visto en películas como Top Secret.
Finn o el muñeco Michelin
Finn se recupera de las heridas de la anterior película y cuando se despierta vaga por la nave con un ridículo traje relleno de líquido, agujereado, caminando torpemente y cruzándose con Poe. ¿Tanto costaba sacar algo ya visto y conocido como un tanque de bacta y que Poe simplemente se acercara a recogerlo cuando Finn despertara?
Otros momentos de humor
En contrapartida, aparecen ciertos momentos de humor fino y que están muy bien llevados, como la riña que le pega Luke a R2D2 diciendo “cuida tu lenguaje, esto es una isla sagrada”, o cuando el propio Luke coge la ramita para rozar a Rey estando en trance y haciéndole creer que la Fuerza está actuando sobre ella.
LA FUERZA
Este es un tema controvertido. Pasamos del concepto místico y hermético de la trilogía original, llegando a la absurdez de los midiclorianos y terminando en este concepto filosófico. No me chirría este nuevo enfoque, lo que es poco creíble con la coherencia interna es que otros Jedi, incluyendo al mejor de ellos, Anakin Skywalker, necesitaron años de aprendizaje para dominar la Fuerza y ahora Rey, con 2 lecciones ya ha alcanzado todo su potencial.
Ahora, aparte, parece que el poseer el dominio de la Fuerza no es exclusivo de los Skywalker y unos cuantos elegidos, parece un don más universal a tenor de la revelación sobre el origen de Rey o la última secuencia del huérfano de Canto Bight pillando una escoba al vuelo.
PERSONAJES DESAPROVECHADOS
Luke Skywalker
Era el personaje más esperado dada su trascendencia y su aparición en la última escena de El Despertar de la Fuerza. Su historia en Ahch-To es de lo más interesante de la película, y sus motivaciones para ser reticente a entrenar a Rey en la Fuerza son evidentes y entendibles pero que esas reticencias duren toda la película y se muestre tan huraño parece algo excesivo.
Lo del lanzamiento del sable laser por detrás del hombro, cierto, es un puntazo y rompe las expectativas de los fans con el final de la anterior película y en inicio de ésta. Es una manera bastante gráfica de hacernos entender cual es la actitud y el ánimo de Luke con respecto a los Jedi, no molesta, la verdad, pero se nos muestra un personaje que se ha rendido a las primeras de cambio, que reniega de los Jedi y sus métodos y que ante su primer fracaso enseñando la Fuerza lo ha tirado todo por el aire.
La escena de la rutina diaria de Luke con Rey detrás de él también es un poco de relleno, con vaso de leche verde y el método de pesca cuanto menos raro.
General Leia
Un solo detalle en todo su arco argumental, pero que detalle … causa vergüenza ajena. Me estoy refiriendo, como no, a la secuencia de Leia en plan Mary Poppins/Superman.
Empecemos por el principio: Los secuaces de Kylo Ren atacan el crucero rebelde y vuelan el puente del crucero rebelde, despresurizándolo.
INCISO: Cargándose a otro personaje mítico, el almirante Ackbar ¿Por qué?, ¿Era necesario?, si no lo anuncian ni nos enteramos que Ackbar estaba en el puente.
Continuamos, Leia aparece en el vacío del espacio, congelándose, de repente abre los ojos, se descongelan los cristales de hielo de la piel y … avanza flotando con un brazo por delante a modo de espolón. Sinceramente, en el cine estuve a punto de reirme, creo que la sorpresa me lo impidió.
Leia es un personaje icónico en Star Wars y la muerte de Carrie Fisher tras la filmación obligaba a un sentido homenaje, pero para hacer esta ridiculez, mejor dejar el tema de los títulos de crédito finales y hacer otro homenaje en la próxima película.
Había varias formas de hacer que se salvara Leia por medio de la Fuerza sin recurrir a ese planeo raro. Podrían, por ejemplo, hacer que Leia creara una burbuja de seguridad para los tripulantes del puente (de hecho, en los dos juegos de la serie Battleground, Leia es capaz de esto, por lo que no chocaría tanto a la gente). Hemos visto a los Jedi mover objetos, Leia podría mover un mamparo, una consola o algo similar y tapar momentáneamente el boquete hasta que pudieran rescatar a los supervivientes, cualquier opción menos esta ridiculez.
Snooke
Otro personaje desaprovechado y sin razón aparente. Un villano como pocos con el que había ciertas esperanzas de desarrollo: ¿Quién es? ¿De donde viene?, ¿Cómo adquirió el poder? ¿Cómo se creó la Primera Orden?
En esta película, en vez de desarrollar su historia, y encima viendo que es más poderoso de lo que parecía con el tema de “conectar” a Rey y Kylo, llega el director y se lo carga de manera miserable sin la menor pista que nos haga un poco entendible al personaje y encima copiando descaradamente la secuencia de Luke, Vader y Palpatine en El Retorno del Jedi y ese sable apoyado en el brazo del trono.
Más que un villano con fuerza, que dé miedo y tenga subyugados a sus acólitos, nos encontramos a alguien caricaturesco y con una bata dorada, muy parecido al fallecido Hug Heffner. Si llegan a aparecer unas conejitas Playboy, creo que no extraña a nadie.
Entiendo que el director quiera magnificar el rol de Kylo y que Snooke podía molestar, pero no puedes apartar de un manotazo al villano máximo como si se cargara a un stormtrooper. Un poco de empatía con los sentimientos de los fans si que pienso que eran necesarios. Ryan Johnson y su equipo, sabían más que nadie, el juego que podían esperar los espectadores de este personaje y podría estar de acuerdo en una eliminación para dejar el camino libre a Kylo, pero un poco de desarrollo, de historia detrás del personaje tampoco hubiera sobrado.
Capitán Phasma
Este personaje ya venia viciado de la anterior película donde había tenido un tratamiento más que discreto. Era una buena oportunidad de darle algo más de juego y pensando también que lo interpretaba una actriz de cierto caché actual debido a su intervención en Juego de Tronos.
En esta ocasión volvemos a repetir fórmula: Pelea a muerte con Finn, que parece ser el único motivo para permanecer en ella, y ¿Hemos asistido a la muerte final de Phasma? ¿Van a repetirse en esta última película? No lo veo un personaje crucial pero parece alguien que pase por ahí, tiene su minuto de semi-gloria y apartado al instante.
CANTO BIGHT
Los últimos Jedi es la película más larga de todas las existentes hasta ahora en el universo Star Wars, y mucha culpa la tiene la excesiva y prescindible historia en este planeta-casino.
La excusa para todo esto es desplazarse a este mundo en busca de un hacker capaz de piratear el sistema de localización de la nave de Snooke y que los rebeldes puedan por fin huir.
Esta información se la da Maz Kanata mientras está teniendo “problemas domésticos” y se defiende a tiros. Por cierto, ¿Quién está grabando a Maz frente a la cámara y luego huyendo en el Aerojet? Mucho sentido no tiene.
Pues nada, viendo que el personaje de Finn no tiene nada de relevancia, el director le monta una aventura con su nueva amiga con apenas 16 horas de margen para realizar el viaje, convencer al hacker, infiltrarse en la nave de Snooke y huir, (casi nada).
Lo que también es digno de estudio es el tema de las tareas domésticas de los stormtrooper en esta Primera Orden. Finn tiene la peor o mejor suerte del mundo, según se vea. En El Despertar de la Fuerza, “casualmente” pasaba la escoba en la sala que desconectaba el escudo de la base Starkiller, en esta película, “casualmente” limpiaba la sala que contenía el dispositivo de localización de la nave de Snooke cuando unos minutos antes no sabía que existía ese dispositivo y su función … curioso cuanto menos.
Finn y Rose llegan a Canto Bight y con el terreno virgen que hay para aparcar la nave, la dejan en la playa, justo debajo del casino, el lugar menos discreto que podamos imaginar, lógicamente, la policía los busca de inmediato.
Ya en prisión comparten celda con DJ, interpretado por Benicio del Toro (otro personaje mal aprovechado), otro personaje del que esperas más dado el caché del actor, pero que se dedica a las 4 cosas de soberbia malentendida para acabar utilizando el colgante de Rose, que, “casualmente” era del metal apropiado para realizar el hackeo necesario.
En Canto Bight, aparte del casino existe un hipódromo para las carreras como en Ascot, de unos cuadrúpedos muy simpaticotes que están cuidados por niños huérfanos. Tanto unos como otros explotados por la clase rica, Rose le da a uno de los niños un pin de la Alianza Rebelde para que hay esperanza para todo esto.
Le secuencia de acción al utilizarlos de cabalgadura para huir, lógicamente no podía faltar, arransando con el casino.
Llegamos a la nave de Snooke y el equipo se infiltra utilizando ropas de la Primera Orden y para camuflar a BB-8, la mejor opción que se les ocurre es ponerle una caja encima que, lógicamente llama la atención de la versión malvada de BB-8. ¿No es más sospechoso ver una caja andante que un androide normal y corriente que siempre puedes decir que lo has capturado?
Llegan a la sala en cuestión, DJ hace el hackeo pedido y … los atrapan.
20 o 25 minutos de película, horas y dinero en CGI recreando Canto Bight para que quede en agua de borrajas, todo el episodio no ha servido para avanzar NADA en la historia si exceptuamos que Finn y Phasma están frente a frente para darse palos, un niño en Canto Bight tiene un pin de la Alianza Rebelde y que BB-8 demuestra ser el androide más avanzado de la galaxia, ya que sin ningún apéndice es capaz de manejar un AT-ST del hangar, desplazarse y disparar a los malos.
La historia podría puentear este episodio e ir directamente a la misión suicida de la almirante Hondo, una de las mejores secuencias de la película con la ausencia de sonido incluida, y la trama no se hubiera resentido lo más mínimo.
EL MOTÍN DE POE DAMERON
Poe se nos presenta como un piloto temerario, de gatillo fácil y cuya única solución viable que ofrece a sus problemas es liarse a tiros. Lógicamente, la estrategia de Hondo no la entiende ni comparte y se le pasa por la cabeza que es una traidora, por lo que monta un motín para hacerse con la nave.
Aunque esto sea Star Wars, estamos hablando de un motín con todas las de la ley, con disparos a bocajarro entre ambas facciones en el hangar y se supone que con enfrentamientos hasta llegar al puente donde se ha resguardado Poe, y el motín se soluciona con un bofetón de Leia a Poe.
Un motín contra la autoridad militar, en tiempo de guerra, con víctimas y lo arreglamos con una bofetada como si Poe fuera un niño travieso que ha roto una ventana con el balón.
Que sí, que Poe debe entender que el mando no es sólo liarse a tiros y hay que pensar y razonar un poco, huir para pelear mañana y todo eso pero la resolución a este caso está totalmente fuera de lugar, no hace falta llegar a un motín real con disparos entre colegas de armas, podría solventarse con la aparición de Leia en el momento mas álgido de la discusión entre Poe y Hondo y zanjar el tema.
EL FINAL
La resolución final, con la aparición de Luke, el engaño a Kylo y la muerte final de Luke con esa visión de los dos soles (la misma visión que tuvo al inicio de sus aventuras), es un momento épico, bien resuelto y me gusta.
Lo que me chirría es el tema que el sacrificio de Luke es la chispa que hacía falta para encender la llama de la rebelión …
¿Cómo se entera el resto de la galaxia de lo ocurrido Crait? ¿Lo va a predicar la escasa decena de rebeldes que se han salvado? ¿Los miembros de la Primera Orden?
CONCLUSIÓN
En definitiva, una película en la que Johnson ha tratado de aplicar su particular criterio (entendible siendo el guionista), pero que lo ha hecho con brochazos gordos, sin seguir una mínima coherencia con la película precedente cuyo arco argumental nos sitúa unos pocos días anteriores al inicio de Los últimos Jedi, por lo que cierta continuidad en es esquema era algo no sólo deseable, si no necesario.
La anécdota de la respuesta que dió cuando le dijeron el por qué del cambio de posición de la cicatriz en la cara de Kylo (“es que mola así más …”), ya nos predispone a desconfiar del tratamiento a ciertos elementos de la saga.
Repito, sé y soy consciente que tras 40 años, Star Wars necesita reinventarse, cortar ataduras con el pasado y crear nuevos nudos, pero una saga tan longeva y con tantos fans no precisa que estos cambios se apliquen de tal manera que se difumine el espíritu anterior de una manera tan brusca. La gente va a ver una película de Star Wars y espera ver unas pautas continuadas, unos iconos identificativos, y tratándose de una trilogía, un desarrollo de las lineas abiertas en la anterior, para una supuesta conclusión de esas tramas en la película final.
Aquí en cambio, vemos a Johnson que prácticamente le ha cortado las alas a J.J. Abrams con las lineas argumentales que venia arrastrando del Despertar de la Fuerza (Tampoco estoy muy esperanzado con Abrams), pero desde el momento que intercala una trama, significa que tiene una conclusión lógica en mente, ahora le han dejado el marrón de continuar una historia que ya no es suya y que, forzosamente, deberá tratar de cuadrar con arreglo al final de Los Últimos Jedi, sin personajes a los que, posiblemente iba a desarrollar en el Episodio IX.
En fin, cierto es que también han habido muchas opiniones favorables, totalmente válidas y en algunos de los puntos puedo estar de acuerdo, pero, al menos en mi caso, salí del cine con un regusto amargo: Sí, había visto una película de Star Wars pero no me había empapado del espíritu clásico, vi elementos que podía asociar con Star Wars, pero inconexos, sin profundidad y desarrollados y finiquitados a toda prisa.
Ahora sólo queda esperar a 2019 para ver como se cierra esta trilogía y esperar que la nueva trilogía de Johnson (apartada de esta línea temporal), encaje bien, aprovechando que no tiene que dar ninguna concesión a las historias previas y se puede centrar en una trama diferente pero dentro del universo Star Wars. Posiblemente, esa sea la principal ventaja con la que cuente Johnson, veremos que tal marcha.
