Reyes de la Tierra Salvaje: Grimdark, Humor y Rock
Reyes de la Tierra Salvaje logra algo que parece difícil: juntar varios géneros en una misma novela y enlazar situaciones que estilísticamente se encuentran en las antípodas, con una solvencia admirable. De esta forma, con un fondo genérico de fantasía grimdark, en Reyes de la Tierra Salvaje hay sitio para el drama, el humor, la introspección, la denuncia social, cierta mística rockera y por supuesto la aventura crepuscular más loca que se pueda imaginar.
La habilidad del autor para cerrar un capítulo con un cliffhanger de cualquiera de estos géneros y comenzar el siguiente con el opuesto, es todo un ejercicio de buena narrativa,
Siendo la primera novela de su autor, Nicholas Eames, la verdad es que ha supuesto todo un descubrimiento, creando una novela autoconclusiva aunque sea el inicio de una trilogía ambientada en el mismo escenario.
SINOPSIS
La base de la historia es, ciertamente poco original. Han pasado unos años desde que Saga, el más famoso grupo de mercenarios colgó las armas por una vida más tranquila. Clay Cooper, uno de sus miembros, vive felizmente casado y con un hija como guardia de una pequeña idea. Su rutina consiste en realizar su trabajo y al acabar acudir a la taberna para tomar una cerveza antes de volver a la tranquilidad del hogar.
Esa tranquilidad se rompe cuando Gabe, el que fuera líder de la banda aparece en su puerta pidiéndole ayuda para volver a juntar la banda y realizar una misión poco menos que suicida: Rescatar a su hija que se encuentra sitiada en la ciudad de Castia y rodeada de una inmenso ejército de bestias monstruosos.
Los años de paz le llevan a rechazarlo en primer momento, pero el plantearse su papel si la que estuviera en peligro fuera su familia, le hace decantarse por ayudar a Gabe a juntar la banda para una última misión.
LA BANDA
A partir de aquí veremos el proceso para unir la antigua Saga, y de paso ahondar en unos personajes, ciertamente maravillosos. Así encontraremos a Matrick, el anterior pendenciero y ligón de la banda, que ahora ejerce de gordo y borracho rey con un matrimonio cargado de problemas y ciertamente peligroso. La llegada de sus amigos le va a servir de perfecta excusa para ausentarse.
Luego tenemos al inefable mago de cualquier grupo de héroes que se precie. Arcandius es el arquetípico mago que vive en una torre enfrascado en sus investigaciones para descubrir el remedio de una enfermedad que asola los reinos y que se llevó por delante a un ser querido. El mago, es posiblemente, el personaje que más tiene la constante dicotomía entre la ironía y la tristeza que es una constante de la novela.
El último miembro de la banda es Ganelon, el bárbaro taciturno callado pero letal que ha tenido un curioso paso de años bastante distinto de sus compañeros.
Junto a los ya comentados Clay Cooper, el protagonista, al que los demás van a seguir si él se pone en marcha y desde cuyos ojos asistiremos a todo el desarrollo), y de Gabe, el líder, valiente y estratega, capaz de tener a los miembros de la banda cohesionados tanto en su época como mercenarios como ahora con unos años de más.
También Reyes … nos irá descubriendo aspectos de Clay, desde su infancia, pasando por las cosas que la edad y la vida familiar le dan perspectiva de haber realizado acciones totalmente deleznables. Este personaje, recuerda, y mucho al interpretado en Clint Eastwood en la magnífica Sin Perdón.
PERSPECTIVA GENERAL
En Reyes de la Tierra Salvaje tenemos el clásico continente, Grandual, con reinos humanos que se rebelaron contra una raza de seres superiores y dotadas de magia, masacrándolos a casi todos. Esa raza creo una multitud de criaturas monstruosas que habitan unos inmensos bosques que separan los reinos humanos de una colonia humana, por así decirlo, cuya capital es Castia, la ciudad sitiada.
En los años mozos de Saga, esta banda y otras se dedicaban al noble arte de eliminar todo tipo de criaturas que amenazaban las aldeas humanas, e incluso, en su osadía, se adentraban en sus tierras para hacer “cribado” de monstruos.
Ahora, un nuevo mal ha llegado y trata de desbordar las fronteras humanas con una cantidad inimaginable de monstruos.
De nuevo, la idea no es nada nueva y ya ha sido muy tratada en fantasía, pero Eames es capaz de darle una vuelta de tuerca y mostrarnos los tonos grises de todos los personajes, tanto nuestros héroes y amigos como los villanos. Estos pueden tener su agenda propia para hacer el mal, pero llegado el caso, les vemos lógica e incluso cierta nobleza en algunas de sus acciones.
Incluso con algunos de los monstruos llegamos a desarrollar cierta empatía.
LA AVENTURA
Una vez juntado el grupo comienza la misión propiamente dicha de Reyes … y cuanto más clara queda, más es evidente lo suicida de la misión. Una ciudad asediada por una inmensidad de monstruos, alejada mesas de viaje y con unas tierras infestadas de enemigos entre ella y la civilización, no son elementos nada halagüeños.
Durante el camino encontrarán amigos, enemigos que acabarán siendo aliados y situaciones donde ellos mismos se burlarán de quienes los dan como fósiles vivientes. Todo ello aderezado con golpes de tramas donde la comedia tiene un papel preponderante.
Los diálogos entre ellos recordando viejos tiempos, la camaradería entre ellos que deja en segundo plano la certeza de todos ellos de que esta va a ser su última misión son fantásticos.
Van a tener ciertas ayudas como una barcas voladoras que les permitirán hacer un viajes seguro, al principio o cierto artefacto mágico que solventa de manera muy gracioso el problema del avituallamiento.
Los monstruos que se van encontrando llenan complemente cualquier bestiario de un juego de rol clásico, y otros inventados para la ocasión tiene su punto gracioso, como cierto buho, por ejemplo.
DESARROLLO DE PERSONAJES
En este apartado, Reyes de la Tierra Salvaje también da en la diana al ofrecernos unos personajes con el estereotipo de héroe crepuscular, con la ambición de la aventura, porque es lo que ha vivido toda la vida, pero arrastrando los problemas de sus últimos años.
Clay ha dejado su vida violenta por una paz de esposo y padre de familia. Unas vida a la que quiere volver, pero ese anhelo lucha con la promesa hecha a Gabe de ayudarlo en una misión que sabe imposible.
Gabe ha criado a una hija obsesionada por las hazañas de su padre y amigos y ha seguido su senda como mercenaria hasta quedar atrapada en Callista. La mujer de Gabe le echa la culpa de esta situación y éste sabe que rescatarla es su única ambición que le queda. Tiene el mismo problema que Clay pero visto desde el otro lado del espejo: La única posibilidad de rescatar a su hija pasa porque sus amigos le ayuden, pero sabe que, seguramente, los va a llevar a la muerte.
Matrick es el contrapunto a ellos dos. Ha sido el triunfador del grupo, el que se llevaba a las mejores mujeres. Su recompensa final como rey esconde un problema con su mujer y con toda una serie de asesinos con ganas de que pierda la corona, que junto a su carácter entre enreido y patético, constituyen un gran contrapunto a los dos primeros.
Arcandius representa al típico mago despistado, con su toque de torpeza y miedo a qué hechizo puede desencadenar. Su historia dramática detrás puede definirse como trágica, al concentrarse en buscar la cura de una enfermedad que se llevó a la persona más querida.
Finalmente, el letal Ganelon, tras su peculiar aventura desde que se disolvió Saga, tiene un punto de vista algo diferente al resto de sus amigos. Su estoicismo, y parquedad de palabras, dan al personaje la mejor ancla para que el resto de los componentes no dejen atrás su pasado.
SECUNDARIOS IMPORTANTES
Es complicado, y largo hablar de todos los personajes secundarios que se van agregando a la historia, desde la cruel asesina que les persigue, pasando por la banda de arqueras ladronas que es capaz de robarles varias veces, la esposa de Matick o el antiguo representante de la banda, sin olvidar al no muerto que se les unirá casi desde el principio y que mantiene el tono de la comedia en un nivel muy alto.
GRIMDARK Y ROCK & ROLL
Ahora desarrollemos un ejercicio:
Los viejos miembros de Saga se han reunido de nuevo para volver a pelear. Cada uno con sus achaques y problemas. Vuelven a realizar lo que en su propio argot se llama “giras”, es decir, ir a matar monstruos ya sea por una recompensa o por el simple placer de acabar con ellos.
Ahora resulta que las nuevas bandas ya no se atreven a adentrarse en los bosques y en su lugar realizan escaramuzas contra monstruos capturados en anfiteatros de las grandes ciudades. Esta actitud causa la media sonrisa de los miembros de las bandas de mercenarios antiguos que ven un descrédito a su antiguo oficio. Y ojo … tienen manager.
Ahora convirtamos a los cazadores mercenarios en músicos de rock y repitamos el concepto. Los músicos de una banda que una vez fueron grandes vuelven a unirse para una última gira. Cada uno ya ha pasado su mejor época, pero como se dice, quien tuvo, retuvo.
Las nuevas generaciones se burlan de los viejos músicos que quieren volver a la carretera, aunque su época paso, pero estos jóvenes no le llegarán nunca a la suela de los zapatos.
Las similitudes de estos dos conceptos se muestran desde el principio sin ningún tapujo en Reyes de la Tierra Salvaje, y las referencias a ambos mundos son realmente divertidas de apreciar durante todo el relato.
MARAVILLOSA MEZCLA DE GENEROS
Como decía al principio, la cantidad de géneros presentes en Reyes de la Tierra Salvaje es alta y el encaje de todos ellos en la continuidad de la narración, es una de sus principales bazas.
Partiendo de una historia de fantasía grimdark con enfrentamientos más o menos violentos y un tono gris de todos sus personajes, Eames le va añadiendo una pátina de humor con una serie de diálogos y situaciones bastante divertidas. Y cuando todo parece indicar que una situación va a acabar en un punto divertido y jovial, da un golpe de timón para concluirlo con un punto dramático que descoloca al lector.
En el mismo sentido, en capaz de crear una situación o un pasaje muy introspectivo, donde los personajes bucean en su vida pasada y crean desesperanza de lo que está por venir, y saltamos de repente a una situación divertida que borra toda la pesadumbre anterior.
Realmente, estos cambios de registros en Reyes de la Tierra Salvaje, podrían resultar forzados o fuera de continuidad, pero el autor logra manejar los tiempos con una gran habilidad.
¿En serio? La emoción de Rosa era evidente. Empezó a mirar a su alrededor, ¿Habéis oído? ¡Vienen a rescatarnos! Los reinos han enviado un ejército para dispersar el asedio.
Gabriel interrumpió un coro de vítores poco entusiastas.
Un momento Rosa. Los Reinos no han enviado ningún ejército.
¿Cómo? ¿Y entonces con quién vienes?
Pues … Gabe empezó a retorcerse las manos. Pues con la banda.
¿Cómo que con la banda? ¿Te refieres a Saga? ¿Estás de coña?
Pues … no. Pero, Rosa, estamos todos! Hasta Ganelon.
¿Hasta Ganelon? repitió ella. Joder, haberlo dicho antes. ¡Chicos! ¡Todo va a salir bien!¡El puto Ganelon viene de camino para romper el asedio!
CRÍTICA FINAL
Debo decir que llegué a Reyes … esperando una historia más de grimdark, pero me encontré con una historia autoconclusiva, bien hilvanada y con una mezcla de géneros que hacen muy amena su lectura.
Es precisamente esta mezcla de géneros sin desentonar, unos personajes bien construidos y las continuas referencias, no solo a la música rock, si no a películas de géneros tan dispares como el western, los superhéroes o las aventuras pulp, pero siempre tocando los puntales de la fantasía y el rol, hacen de esta obra todo un disfrute.
Se ha anunciado para Octubre de este 2021 la segunda parte de lo que constituye una trilogía a tener muy en cuenta.