Star Wars: Thrawn, el Gran Almirante imperial
Si en el universo expandido de Star Wars hay un villano imperial a un nivel similar al de Vader o Palpatine, ese es sin duda, el Gran Almirante Thrawn.
UN POCO DE HISTORIA
El personaje nació de la pluma de Timothy Zahn con su trilogía Heredero del Imperio muy recomendable. Esta trilogía estaba fechada apenas un par de años tras los acontecimientos de El Retorno del Jedi, con la flota Imperial desmantelada y los rebeldes tratando de ordenar el caos de la galaxia.
En este contexto, aparece un Gran Almirante desconocido que tenía su flota acuartelada en las Regiones Desconocidas, desde allí, gracias a unos hábiles movimientos tácticos, consigue poner en jaque la presencia rebelde y asestarle una serie de audaces golpes.
Su fuerte es aprender de la cultura y el arte de una raza y atacar los puntos flacos que Thrawn intuye que están detrás de ese mismo desarrollo como sociedad. Puede parecer un argumento rebuscado, pero cuando lo desarrolla en las sucesivas misiones ofrece bastante lógica.
En todas las situaciones donde se ve inmerso, aplica la lógica y deducciones bastante claras para ofrecer una solución brillante y creíble
INICIO Y ASCENSO
Thrawn es un chii, una raza de las Regiones Desconocidas de la que sólo existen referencias míticas. Aunque es un humanoide, su tono de pies azul y ojos rojos, imponen el suficiente respeto entre sus tropas para asegurarla una lealtad a toda prueba, además sus sucesivas victorias contra los rebeldes le crean una aura mítica a su alrededor.
El comic que nos ocupa se encarga de versionar la novela Thrawn, del propio escritor Timothy Zahn, y que muestra una semblanza del personaje, desde sus inicios como exiliado en un planeta salvaje y capturado por el Imperio, su pulso al Emperador para demostrarle que se trata de un valor seguro, y el ascenso dentro de la Armada Imperial, demostrando sus inmensas dotes como estratega. La inclusión de Eli Vanto a modo de consejero, secretario y primera “muleta” de Thrawn para entrar en oscuro y laberíntico mundo militar, es un buen añadido, ya que tanto en la novela como en el cómic vemos el crecimiento personal de ambos. De Eli partimos de un alferez que tiene claro su futuro dentro del cuerpo de suministros al estar acostumbrado a ello por la empresa familiar, pero el haberlo convertido a la fuerza en acompañante de Thrawn, hace que su futuro sea bastante diferente.
De esta forma vamos a adentrarnos un varias subtramas que ponen a prueba la astucia e inteligencia de Thrawn para salir airoso de situaciones que mezclan la trama deductiva y de equilibrio entre intereses políticos y militares dentro del Imperio.
Otra de las subtramas interesantes es la de la gobernadora Arihnda Pryce y su historia de venganza.
En el comic no se nos muestra un villano al uso que pueda confrontar directamente a Thrawn, si obviamos al Cisne Nocturno que, a larga, beneficia el ascenso de Thrawn. Por otro lado, vamos a ver personajes conocidos aparte del Emperador, nos encontraremos a Vader y sobre todo a Tarkin y ascenso personal con una filosofía diferente a Thrawn, entre bambalinas maquinando traiciones, reconociéndose entre ellos como aliados, sobre todo con un respeto fruto de la astucia que se presuponen el uno al otro.
Uno de los temas que toca el comic es el del racismo. Siempre hemos tenido claro que el Imperio es totalmente xenófobo, entre sus filas sólo hay humanos y la inclusión de Thrawn, por muy humanoide que sea, crea roces entre sus compañeros de armas. Aquí vemos como Thrawn capea con este problema viendo lo difícil que es trepar en un estamento tan racista y que la mejor forma es hacerlo mediante poderosos aliados.
APARTADO TÉCNICO
El guión corre a cargo de Jody Houser (que ya intervino en la vesión de Rogue One). El partir de una novela extensa, supone eliminar muchos pasajes y ofrecer un relato ágil, y en este aspecto, el guión lo consigue, tocando los temas esenciales del libro sin simplicar demasiado, por lo que el lector avanza con relativa seguridad. Otra cosa, es el lector que viene de leer la novela y que echará a faltar, tal vez, algunos pasajes, pero es totalmente asumible si estamos hablando de la adaptación de una novela de bastantes páginas.
Luke Ross es el encargado del dibujo, suyas son algunas historias de Darth Maul. Las primeras páginas sobre todo son bastantes buenas, reflejando fielmente el Thrawn salvaje del principio, algunas otras subtramas que muestran naves e interiores también están bastante detalladas, así como la semblanza de los personajes ya conocidos (Palpatine, Vader, Tarkin), en el resto de los personajes, sí que hay trazos más esquemáticos.
EPÍLOGO
En definitiva, un excelente comic para adentrarnos en el ascenso y primeros años de la carrera militar de Thrawn a partir de la novela escrita, precisamente, por el autor que le dio vida. En este aspecto, todo un acierto por venir del autor que más puede conocerlo.
Thrawn siempre ha sido un personaje muy querido dentro del fandom de Star Wars y su inclusión en la 3ª temporada de Star Wars Rebels, fue todo un acierto, un personaje como él era casi un crimen tenerlo desaprovechado.
