U.C.C. Dolores I: El Sendero de los Nuevos Pioneros

U.C.C. Dolores es una nueva space-opera firmada por Didier Tarquin, uno de los creadores de la maravillosa saga de Lanfeust y el universo de Troy.

Conociendo sus anteriores obras, esperaba ansiosamente la publicación de esta nueva historia, y por supuesto ha colmado todas mis expectativas tanto a nivel de guión como de dibujo.

Indagando un poco, he visto que en Francia se ha publicado el segundo volumen, con lo cual no tardará en llegar a España, y parece ser que en principio será una trilogía.

SINOPSIS

U.C.C. Dolores nos presenta a Mony, una joven novicia de un convento que, alcanzada su mayoría de edad, debe dejar su vida monacal para salir al mundo exterior. En un flashback nos muestran que fue abandonada frente a sus puertas siendo un bebe con una generosa dote de joyas.

Al salir, tiene como única herencia, la propiedad de una nave espacial de su enigmático padre. Se trata de la U.C.C. Dolores, una vieja nave de guerra que, una vez en su posesión comienza a despertar cierto interés en los bajos fondos por el misterioso pasado del padre de Mony y sus aventuras, con riquezas y tesoros por medio.

El siguiente paso es encontrar un capitán y lo encuentra precisamente en los bajos fondos, Kash, un duro y típico capitán veterano metido en peleas pero que acepta el trabajo ofrecido por Mony.

A partir de aquí, con la puesta en marcha y el inicio de las aventuras de la U.C.C. Dolores, encontramos a un misterioso mecánico que habita la nave desde que se dejó en dique seco, y que ayudará a la pareja protagonista contra toda una horda de piratas espaciales que van tras ellos.

MISTERIOS DOSIFICADOS

El Sendero de los Nuevos Pioneros, es el primer volumen de esta epopeya de U.C.C. Dolores, y sirve a modo de presentación de los personajes y nos lo pone en contexto. Nos vamos a encontrar multitud de misterios, desde el origen de Mony, su no menos enigmático padre y sus correrías por la galaxia, y el extraño efecto que parece ejercer las propia protagonista sobre el resto de personajes.

El trasfondo pseudo-religioso de la orden monástica es otro de los grandes puntos a descubrir a lo largo de la obra y que Tarquin nos va dando en cuentagotas, avivando, y mucho nuestro interés por conocer más.

AMBIENTACIÓN

Uno de los puntos fuertes de U.C.C. Dolores es la ambientación que consigue. Aún sabiendo desde el principio que estamos ante una space-opera, las primeras páginas nos sumergen en el interior de un convento hasta la salida de Mony al mundo exterior. Esa viñeta a página completa que nos muestra su ubicación es totalmente apabullante.

A partir de este punto, cambiamos el chip y vemos una ciudad espacial con todos los elementos icónicos de bajos fondos, astilleros y personajes más o menos caricaturizados y que son típicos de ambientes sórdidos.

Tarquin es también un genio a la hora de mostrar escenarios diferentes, y en este primer volumen nos va a mostrar a los personajes en localizaciones que, por si mismas, ya constituyen una historia a desarrollar, dotando a los secundarios que se integran en ese escenario, de un contexto complejo, no están dejados caer por casualidad o para rellenar, aportan profundidad a la historia y abren un abanico de posibles subtramas muy enriquecedoras.

Es también una gran habilidad del guionista y el dibujante, el hacernos pasar de escenarios totalmente contrapuestos, con una transición brutal y realmente efectiva. Tanto las escenas en el convento, con el salto al planeta tecnificado, desde las inmensas construcciones hasta los bajos fondos, pasando por el interior de la nave o escenas nocturnas y finalizando en el apacible planeta Gaya, es todo un festival de detalles y de colores que hacen que nos recreemos en cada viñeta.

CRÍTICA

El conocimiento previo y admiración por mi parte, de la obra de Tarquin, hace que comience su lectura con las expectativas en todo lo alto, y puedo decir que esta nueva propuesta las supera.

La historia es absorbente desde el primer momento, el ritmo es el adecuado y no decae en ningún momento, dándonos las dosis justas de acción para hacer avanzar la historia sin llegar a descarrilar en ningún momento.

Los personajes están muy bien definidos y las incógnitas que nos va sugiriendo, no hacen más a aumentar las ganas de seguir leyendo y esperar el siguiente volumen.

Como indicaba antes, la ambientación es otro de los grandes puntos. En este universo de U.C.C. Dolores, conviven humanos, robots y alienígenas, interactuando entre ellos como si fuera una historia de Star Wars.

El dibujo es excelente, rico en detalles y con una magnífica caracterización de los personajes.

El humor, o, mejor dicho, el desenfado de sus diálogos y situaciones juega también a favor de empatizar rápidamente con la historia y sus personajes.

Nos encontramos a Mony, una joven que sólo conoce la tranquila vida del convento y que, de repente, se ve arrojada a un mundo que desconoce y que le va a ser hostil, con el único bagaje de su inocencia. Afortunadamente se va a encontrar con el rudo Kash, que va a actuar como protector y hermano mayor ante unos forajidos y piratas espaciales muy tópicos, pero con su punto adecuado para hacernos caer hasta simpáticos.

EPÍLOGO

En definitiva, este primer volumen de U.C.C. Dolores nos va a sumergir en una interesante y cautivadora historia, que puede que utilice puntos ya manidos y vistos en anteriores relatos o películas, pero que no deja de aportar un frescura al género.

Lectura muy recomendable para seguir una historia que espero, y parece, que va a ir aún a más.