Hombre muerto en una zanja, Luke Arnold
Hombre muerto en una zanja, de Luke Arnold es la segunda incursión en las aventuras de Fetch Phillips y su fantástico universo noir.
Después de su primera novela, La última sonrisa en Sunder City, el listón había quedado a una buena altura, pero Arnold ha conseguido superarla con creces, ahondando en ambos géneros, el fantástico y el noir, con una suficiencia de recursos apabullantes.
LUKE ARNOLD Y SU ROMPEDOR UNIVERSO
Con La última sonrisa en Sunder City, salvó con nota alta el escollo que suponía la presentación del universo desarrollado en esta saga. Lógicamente tenía que presentar a los personajes principales, el peculiar y original entorno, y por supuesto, de donde surge todo.
Esta difícil papeleta hacía que por momentos, la primera novela pecara de cierta y obvia lentitud, pero una vez encarrillada la historia, Arnold ha apretado el acelerador, y de que manera en Hombre muerto en una zanja.
MEZCLA DE GÉNEROS (NOIR)
La original ambientación y mezcla de géneros, a priori poco compatibles, es el rasgo más elogioso que se le puede hacer a Luke Arnold en estas dos entregas de su saga.
En Hombre muerto … Arnold enfatiza aún más todos los clichés del género negro, mostrándonos un relato que bebe directamente de cualquier clásico de Raymond Chandler o Dashiel Hammett, por poner dos autores consagrados en esta temática.
De esta forma, Arnold nos retrata al detective perdedor, bebedor, que conoce la ciudad palmo a palmo, que se convierte en un saco de boxeo en cada una de sus salidas, pero que nunca abandonará un buen rastro, no se fiará ni de amigos ni de enemigos, y sobre todo, dará lecciones de vida con sus reflexiones donde junta el humor y la tragedia a partes iguales. Incluso tenemos una femme fatale !!!
MEZCLA DE GÉNEROS (FANTASÍA)
La magia desapareció de Archetellos unos pocos años atrás. Un mundo donde vivían hadas, elfos, dragones y todo tipo de criaturas mágicas, de la noche a la mañana perdieron todo su poder, quedando reducidos a vagar sin esperanza, acarreando el peso de los siglos o con deformaciones de todo tipo.
No sólo el aspecto físico se vió dañado, toda su sociedad y civilización quedó borrada del mapa y su único camino es convivir con los humanos que provocaron el desastre.
La nostalgia del pasado glorioso es la mínima llama que enciende la esperanza de estos seres mágicos, y están atentos a cualquier manifestación que les lleve a pensar que la magia puede regresar.
FETCH y SUNDER CITY
Fetch es el personaje principal, el detective que sólo acepta casos de seres mágicos y que arrastra varias obsesiones y culpas del pasado. Junto a él van a desfilar personajes nuevos y sobre todo alguien de su pasado y cuyos diálogos son de lo mejor de la novela. Pero hay otro personaje que tiene su peso e importancia, y es la ciudad de Sunder City. Una ciudad ya descrita en la primera novela con sus diferentes barrios, callejuelas, podredumbre, violencia y sobre todo decrepitud, fiel reflejo de la vida desesperanzada de los seres mágicos que la habitan.
En hombre muerto … Arnold vuelve a llevarnos a Sunder City como destino principal, pero nos muestra otras localizaciones que amplían nuestra perspectiva.
Como decía en la reseña de La última sonrisa de Sunder City, la ciudad guarda ciertas reminiscencias con otra ciudad mítica de la fantasía: Ankh Morpork de la nunca suficientemente aclamada saga de Terry Pratchett, pero aquí vamos a ver la vertiente más dura y cruda.
SINOPSIS
Fletch es requerido por una inspectora de policía para que de su opinión sobre un asesinato ocurrido en uno de los tugurios de la ciudad. Un crimen que va contra toda la lógica y que destapa más preguntas que certezas.
A partir de este punto, Fletch va a tener que tirar de hilos y de instinto hasta descubrir las circunstancias de este asesinato y quien está involucrado. Como buen detective va a meterse en multitud de problemas, cabrear a quien no debe, y sobre todo, no tragar con la respuesta fácil y oficial.
Aparte, a nivel personal, tendrá que afrontar dos de las rémoras que arrastra de su pasado y que debe ser capaz de desprenderse de una vez.
MAGIA CONTRA TECNOLOGÍA
Poco a poco, un asesinato que, aunque extraño, parecía tener una solución fácil, se complica de manera exponencial, llegando a abrir unas vías insospechadas que enredan el tema pero que van dejando claro que el punto central es la lucha entre dos formas de entender la sociedad resultante en Sunder City: La magia o la industralización.
Constantemente en la novela, varios personajes van a dar a Fletch, y obviamente al lector, argumentos para defender su postura y en el haber de Arnold está que entendemos y empatizamos perfectamente con ambas posturas, haciéndonos reflexionar y dudar de cuál es la mejor opción.
Curiosamente, en ambos casos, toda recompensa implica un sacrificio y Arnold lo refleja perfectamente, siendo además una consecuencia obvia. Es imposible no empatizar con el sufrimiento de los seres mágicos, con sus esperanzas, pero también con la realidad de la pérdida de la magia y el lógico avance de la civilización para lograr una sociedad más equitativa y que los recursos lleguen a todo el mundo, pero ¿acaso no es evidente que cuál era de esas posturas lleva aparejado un sacrificio?
CRÍTICA
Si con la anterior novela Arnold había sorprendido con una apuesta fresca y arriesgada, en esta segunda parte se potencian todos los aspectos anteriores y tenemos ante nosotros una novela con elementos trágicos y humorísticos. Totalmente inmersivos y siempre reflexivos.
Una novela, que eliminando todo el universo mágico, es una oda a la novela negra, con una caso dentro de otro caso y estos dentro de otro más grande y profundo. Con unos personajes sombríos, que arrastran una carga de la que no pueden desprenderse y viven en la desesperanza. Pero también una novela que tienen espacio para los toques humorísticos y camaradería entre los habitantes de los barrios bajos de Sunder City.
En definitiva, Luke Arnold ha ido un paso más allá de su magnífica novela anterior y nos ofrece una historia magnífica con unos personajes muy bien retratados y una trama que va encadenando elementos cada vez más complejos en una secuencia que no se toma ni un momento de respiro.
Ahora sólo queda esperar que nuevos retos tiene preparados Luke Arnold para nuestro detective favorito de lo fantástico.
