Atmósfera Cero: Un opresivo thriller espacial
Atmósfera Cero puede ser considerada un thriller espacial, y que, sin llegar a ser un clásico de la CF, si tiene los suficientes elementos para constituir en eficaz entretenimiento.
La película, dirigida en 1981 por un neófito en la materia como era Peter Hyams e interpretada por un soberbio Sean Connery, bebe descaradamente y sin complejos de varios clásicos, como Alien para toda la ambientación y de western como Sólo ante el peligro para el desenlace y cierta tensión dramática.
Tanto en esa película como en Atmósfera Cero, el brazo de la ley, se encuentra abandonado a su suerte ante un grupo de asesinos que quieren apartarlo de en medio. Sumando, en este caso, el vacío que le crean sus subalternos y el personal civil mientras espera y desgrana las horas previas a la llegada de los sicarios.
SINOPSIS
En un futuro más cercano que lejano, la Humanidad extrae recursos de las lunas de Júpiter. En concreto, en Io, existe una colonia minera, Con-Am27, a la que llega destinado un nuevo jefe de seguridad, William, T. O’ Neil.
Al poco tiempo comienzan a suceder accidentes y muertes entre los operarios con episodios de locura transitoria.
La investigación llevada a cabo por el nuevo Marshall, revela que los operarios están tomando una droga que les permite rendir por encima de su capacidad, creando efectos adversos en su salud mental.
Todo se complica cuando se descubre que es la propia compañía minera la encargada de suministrar esta droga ilegal a sus empleados para aumentar la producción. El supervisor de la mina es plenamente consciente del tema y en primera instancia trata de sobornar a O’Neil para abandonar el tema, a lo que éste se niega.
Tras unos primeros intentos más o menos violentos para amedrentarlo, la compañía manda varios sicarios en el siguiente transbordador y el supervisor se encarga de difundirlo para que nadie pueda arropar al Marshall.
Con el descuento de los días y horas hasta la llegada de estos sicarios, la tensión aumenta y sólo la ayuda de la doctora de la colonia, permitirá al Marshall hacer lo correcto.
THRILLER ESPACIAL
Atmósfera Cero puede dividirse en dos partes. En la primera nos enfrentamos a una película de investigación policial pura y dura sólo que ambientada en el espacio.
En un primer momento podría parecer que la compañía está al tanto de lo que se cuece en la colonia minera, pero el personaje de O´Neil se encarga de decir explícitamente que la compañía lo ha mandado porque sospecha algo tras el número elevado de muertes por suicido y accidentes.
O´Neil también se nos muestra con una persona recta y que no calla nada, de ahí la cantidad de lugares donde ha estado destinado.
La investigación policial tiene todos los requisitos del género. Los cuerpos lanzados al espacio para obviar las autopsias, la monitorización mediante las cámaras de seguridad de todo lo que acontece hasta encontrar a dos sospechosos en una transacción y la posterior persecución (muy buena la escena de las cocinas y la confiscación de las drogas).
Y por supuesto, el tema de sus agentes corruptos y eliminación de testigos molestos. Es a partir del punto en que O´Neil le descubre todo el pastel al supervisor, donde está sentenciado y la película cambia de género.
ATMOSFERA CERO vs SÓLO ANTE EL PELIGRO
Como decía, las similitudes entre ambas películas son claras. En Atmósfera Cero partimos de una investigación de muertes por accidentes que sólo tras perseverar el Marshall, se descubre que la propia compañía es la causante y encubridora de estas muertes.
Las causas son, evidentemente económicas y a la compañía no le tiembla el pulso a la hora de poner en peligro a sus trabajadores cuando la producción puede descender.
A partir de ahí tenemos a un policía íntegro que quiere detener a los culpables, y enfrente, a un supervisor corrupto que tiene compradas las voluntades de toda la colonia, ejerciendo un poder dictatorial y disuasorio.
El Marshall trata de buscar primero ayuda en sus subalternos, hasta darse cuenta que están a sueldo del supervisor, y por supuesto en su contra, primero pasivamente y luego de manera muy activa.
La única solución que encuentra es pedir ayuda al personal de la colonia, personal que sabiéndose manipulado, prefiere no mover un dedo y no involucrase.
En este punto, es genial el diálogo en el comedor entre el Marshall y los operarios
– Usted es el policía, usted es el que tiene que protegernos. ¿Dónde están sus hombres?
– Mis hombres son una mierda.
LA AMBIENTACIÓN
La ambientación tiene mucha importancia en Atmósfera Cero. La película también bebe de Alien, estrenada un par de años antes. De esta manera, utiliza los mismos ambientes claustrofóbicos, llenos de cables y mangueras, que favorecen el clima opresivo de la película.
Además, exceptuando la zona médica, toda la colonia tiene una semioscuridad y una sensación de opresión muy lograda, al ver a la gente hacinada en un espacio reducido como en un submarino.
Que el genial Jerry Goldsmith fuera el encargado de la banda sonora de ambas cintas, es otro punto de unión para sumir al espectador en la atmósfera necesaria.
Otro punto importante de la ambientación es el peligro del exterior, presión, radiación, falta de oxígeno, etc., que crea situaciones angustiosas como la primera secuencia del ascensor que sube a la superficie y las alarmas sonando en todo momento.
También la parte final hace uso de esta ambientación al llevar la lucha al exterior.
El otro punto importante es el recordatorio de la llegada de la nave con los sicarios, mostrando una cuenta atrás que va pesando como una losa sobre todos los habitantes de la colonia. El Marshall al vislumbrar el peligro que viene, el supervisor esperando la llegada de la solución del problema, y los operarios al tener claro que destino que le espera al Marshall.
Este punto en Atmósfera Cero también está calcado a Sólo ante el peligro con las sucesivas miradas al reloj de bolsillo y al que está en el saloon.
DIVERSAS LECTURAS
Atmósfera Cero permite explorar varias ideas, algunas muy actuales y perfectamente plausibles. Por un lado, el poder excesivo de las corporaciones que lo supeditan todo a la obtención del beneficio. Puede ser que sin llegar al crimen y la ocultación como en la película, pero si ofrece un escenario posible en un futuro cercano.
La idea del hombre íntegro que hace lo correcto sin importarle las consecuencias, también está bien tratado, aunque tiene un pero en este punto. Y es lo pronto que su mujer lo abandona para regresar a la Tierra. Se echa en falta un poco más de tensión en este punto y que la mujer se fuera cuando ve serio peligro para su vida y la del hijo de ambos.
El abandono de sus subalternos y la nula implicación de los operarios (excepto la doctora), para ayudar al Marshall, muestra, por un lado, hasta donde llega la corrupción y por otro la despreocupación por el destino del Marshall. Entendible hasta cierto punto en unas personas duras, habituadas a trabajos peligrosos pero que, aun sabiendo que están jugando con sus vidas, prefieren agachar la cabeza ante la injustica. Ven mejor que todo continúe igual que provocar un terremoto.
La vida en el entorno espacial también está perfectamente reflejada, con instalaciones oscuras y funcionales donde la estanquidad es sinónimo de supervivencia. Se huye de naves o instalaciones luminosas recargadas de luces y se toma como referencia el ambiente de una plataforma petrolífera de la actualidad para marcar mejor este punto.
CRÍTICA
Las interpretaciones están bien encajadas, con un Sean Connery que exuda rectitud y franqueza, pero al que no le tiembla el pulso en ningún momento para tomar decisiones difíciles. Incluso cuando se siente totalmente abandona no cae en la desesperación. Peter Boyle como supervisor y cabeza pensante y ejecutora de toda la trama, también transmite el papel mezcla de arrogante de quien se cree intocable pero que va entrando en duda cuando O’Neil va desencadenando un final no previsto para él.
El resto de los secundarios, incluyendo a la doctora y a los sargentos de O’Neil, también están en su papel. La doctora, al igual que el Marshall, siendo una persona que es incapaz de callar ante una injusticia y que no duda en ayudarle aún a costa de su vida y sin tener la más mínima preparación. Atmósfera Cero no llegará al nivel de épica ni hype de otras producciones de la época como Aliens, pero es un agradable entretenimiento que, pese a ciertos problemas de un final demasiado apresurado y “fácil”, ofrece una cinta que combina el thriller policial y una atmósfera opresiva y claustrofóbica que ayuda a integrar la historia.
