El Hijo Vengador. Warhammer 40K. Cruzada Indomitus
Con El Hijo Vengador, se inicia la serie Amanecer de Fuego que se sitúa en los inicios de la Cruzada Indomitus dentro del universo Warhammer 40.000.
Un vistazo a los acontecimientos tenebrosos de guerra y caos en la galaxia del 41º milenio.
Antes de centrarnos en el objetivo del post, que es la reseña de esta novela, es mejor poner en perspectiva todo el contexto de Warhammer 40.000.
WARHAMMER 40.000, TODO SURGIDO DE UN JUEGO DE ESTRATEGIA
Aunque habrá tiempo en posteriores entradas para profundizar en los orígenes de Warhammer 40.000, o WH40K, vamos a dar una pincelada rápida de donde se origina este universo futurista.
Todo parte de un juego de estrategia de Games Workshop con figuras que representan los diferentes soldados, vehículos o personajes carismáticos.
Cada una de las figuras de estos ejércitos dispone de una serie de atributos de movimiento, uso de armas o habilidades especiales.
Estos parámetros vienen marcados en tomos de referencias conocidos como Codex y que sirven de referencia para las partidas físicas.
La otra parte lúdica y no menos importante, es el trabajo paciente de pintar las figuras.
Estamos hablando de figuras de 5 cm de altura media, y con una riqueza cromática y de detalle, que hace que sea una gozada ver desplegado un ejército de figuras para una partida.
PERSPECTIVA Y TRASFONDO
El trasfondo literario de Warhammer 40.000 es inmenso y prácticamente inabarcable.
Por ello, para reseñar este libro que inicia el referente más reciente dentro de su cronología, es preciso tener en cuenta un par de detalles.
En primer lugar, acercarse por primera vez a este universo literario puede ser sofocante a cuenta del gran número de razas, ejércitos, organizaciones imperiales o personajes míticos.
En esta reseña voy a nombrar multitud de conceptos que pueden sonar extraños a un neófito pero que son necesarios.
Para ello, es conveniente profundizar en el trasfondo del universo Warhammer 40.000 para tener claro de donde surgen todos los nombres y organizaciones.
Iré publicando varios monográficos sobre diferentes secciones de este trasfondo y que pueden servir para familiarizarse (hasta cierto punto), de todo este rico variado y fantástico universo.
NOVELAS DE WARHAMMER 40.000
He leído algunos de los arcos de novelas publicadas durante años. Evidentemente, la inmensa cantidad de relatos que alimentan el fandom, hace que sea imposible (y desalentador), tratar de seguir el ritmo.
En mi caso recomendaría las sagas de Los Fantasmas de Gaunt o las aventuras de los inquisidores Eisenhorn o Ravenor. También un arco que muestra el proceso de selección del capítulo de los Lobos Espaciales.
Porque también hay mucho novela de relleno, cuando la cronología está clara, y que directamente he dejado a las pocas páginas.
Un ejemplo de esto es toda la serie de la Herejía de Horus, (posiblemente el evento más importante de todo WH40K), que comprende más de 50 novelas y que simplemente adornan o se centran en personajes para alimentar una cronología ya conocida en todos sus aspectos.
ANTES DE LA ERA INDOMITUS
Para poner en contexto la Cruzada Indomitus, hay que retroceder unos años para ver las motivaciones que la impulsan.
A finales del 41º milenio, la galaxia se ve azotada por unas devastadoras tormentas de disformidad que vomitan ejércitos del Caos para atacar la galaxia humana y la Tierra como meta final.
Estas tormentas y ejércitos destruyen sistemas estelares completos y dejan aislados a centenares de planetas mediante una franja de disformidad conocida como Cicatrix Maledictum, que a todos los efectos ha partido la galaxia en dos regiones separadas.
Pero la Humanidad, en un supremo esfuerzo capitaneado por el primarca renacido Roboute Guilliman y un ejército inmenso de Marines Espaciales de varios capítulos junto a elementos de otras facciones humanas, se abre camino hasta la Tierra para proteger el último bastión de la Humanidad.
Esta gesta se llamó la Cruzada Terrana y a su finalización, Guilliam tuvo claro que era el momento de contraatacar y recuperar la galaxia. Para ello diseñó la Cruzada Indomitus.
COMIENZA LA CRUZADA INDOMITUS
El Hijo Vengador nos sitúa en los primeros momentos de la planificación de la Cruzada Indomitus.
Vamos a ver como Guilliman va dando forma una empresa colosal, reuniendo material, naves y tropas para concentrarlas en el sistema solar y comenzar la reconquista de la galaxia.
Al ser el último primarca vivo leal al Emperador (teóricamente), Gilliman debe negociar con las diferentes organizaciones humanas para generar toda la logística.
El puntal principal lo constituye su alianza con Belisarius Cawl que se encuentra a la cabeza del Adeptus Mechanicus, organización a cargo de la creación y mantenimiento del arsenal utilizado, así como la investigación de artefactos y tecnología que se han perdido a lo largo de milenios.
Cawl ha conseguido mejorar y acelerar la semilla genética de los diferentes capítulos de Marines Espaciales y crear un cuerpo de Astartes mejorado y de un tamaño considerable.
Son los Marines Espaciales Primarius que van a ser la punta de lanza junto a los diezmados capítulos veteranos de la Cruzada Terrana.
Esta tecnología también va a permitir llevar la semilla y la tecnología para la creación de más Marines Espaciales a los capítulos dispersos y aislados que luchan con las escasas fuerzas que quedan.
MARINES ESPACIALES, ARMADA IMPERIAL, ADEPTUS y ORDOS
Una empresa de la magnitud de la Cruzada Indomitus precisa que todas las fuerzas humanas se alíen bajo la hégira de Guilliman.
De esta forma, todos las organizaciones, Custodes, Sororitas, Astra Militarum, Hermanas del Silencio y Ordos, se unirán a las nuevas fuerzas de Marines Espaciales Primarius para componer un fabuloso ejército.
Guilliman crea esta fuerza en varias flotas (Primarius, Tercius, Quintus …) y le asigna una zona de la galaxia y el poder y potestad a sus almirantes para disgregarse en varios grupos, expulsar al enemigo, recabar recursos y reaprovisionar a los capítulos de Marines que vayan encontrando.
EL HIJO VENGADOR
La novela se va a centrar en toda la planificación y las primeras batallas.
Como personaje donde van a parar todos los focos, tendremos, obviamente, a Guilliman, primero desde el punto de vista del capitán Vitrian Messinius, un Marine Cónsul Blanco veterano de la Cruzada Terrana, y que cuenta con la confianza de Guilliman.
Siendo ésta la trama principal, el Hijo Vengador nos muestra varias subtramas con la presentación de una serie de personajes que van a tener peso específico no sólo en esta novela, si no que se adivina su protagonismo en las sucesivas.
LAS DIFERENTES TRAMAS Y SUBTRAMAS
Por ejemplo, asistiremos a los primeros pasos de uno de los nuevos Marines Espaciales Primarius, el teniente Areios y su aclimatación como jefe de escuadrón bajo la tutela de Messinius y del propio Guilliman.
Otra subtrama se centra en un historiador con fama de conflictivo que es reclutado por Guilliman para la reciente Logos Historica Verita que se va a encargar de recopilar la auténtica historia pasada para darla a conocer, eliminando la cantidad de bulos y
Interesante la propuesta de la historia del inquisidor Rostov y su heterogéneo grupo que incluye una xenos y un oficial superviviente en uno de los planetas evacuados a última hora.
También tenemos espacio para conocer a los oficiales de varias naves de la flota Tertius. Desde la inflexible y autoexigente señora de flota VanLeskus hasta las oficiales Athagey y Diomed.
Muy bueno este arco que muestra la capacidad de liderazgo de todas ellas y lo resolutivas que son antes los problemas creados en sus ataques contra el Caos.
Una de las subtramas con más poso para el futuro y que va dejando bastante inquietud es la de la miembro del Adeptus Administratum, Nawras Nilson, que se obceca con entregar un mensaje descartado y que cree importantísimo tras una revelación del propio Emperador.
Como no podría ser de otra manera, cuando la novela toma los derroteros de narrar escenas de batalla, las muestra en toda la crudeza y grandiosidad propias de la saga.
De esta forma, la evacuación de Fomor III y el posterior primer encuentro entre la flota Tertius y las fuerzas del Caos en Machorta se nos presenta con unas dosis de sacrificio y exageración en número de bajas abrumadoras.
CRÍTICA
La Cruzada Indomitus ha aparecido en las últimas ediciones de Codex de varios de los capítulos de marines Espaciales y, a priori, se presenta interesante por la cantidad de frentes abiertos.
Nos encontramos con luchas contra el Caos pero también contra Orkos o Demonios, y, por algunas revelaciones de este primer libro, contra ejércitos de Necrones y otros xenos.
En el libro vamos a encontrarnos multitud de páginas de enfrentamientos con un gran número de efectivos. Lo típico en estas novelas.
Me ha gustado todo el proceso de gestación de la Cruzada Indomitus y la visión muy humana del primarca Guilliman.
En definitiva, la puerta de entrada a un conflicto atractivo y en el que prima la acción y el trasfondo de capítulos de Marines Espaciales y fuerzas del Caos.
Normalmente, estas novelas son bastante ligeras a la hora de describir a los personajes o profundizar en ellos. Sin embargo, en El Hijo Vengador, se da bastante protagonismo a las motivaciones y pensamientos de bastantes de los personajes de la trama.
Este punto es bastante de agradecer para componer una novela de algo más de enjundia de la media.
Ahora a esperar las sucesivas novelas de este arco de Amanecer de Fuego, comenzando por La Puerta de los Huesos, de Andy Clark.
