Golpe en la pequeña China. aventuras, magia y humor

Golpe en la pequeña China tiene el gran honor de pertenecer a ese reducido grupo de películas palomiteras de los 80 cargadas de acción y aventuras.

Para los que tenemos edad suficiente para haberla visto en cine y luego disfrutarla en el videoclub del barrio, está película gamberra, alocada, con una acción desbordante y una historia con cierta mística tras ella, siempre hará que nos peguemos al sillón, aunque, al verla con la perspectiva de los años, se aprecie lo disparatado de la propuesta.

• ¿Sabes lo que suele decir Jack Burton en un momento como este?
• Jack siempre dice … ¿Pero ¿Qué pasa?

UNA BROMA DE JOHN CARPENTER?

Teniendo en cuenta el currículo previo del director que venía de filmar “La Cosa” y «Starman”, películas de ciencia ficción, pero con una pátina de seriedad, el estreno de Golpe en la pequeña China, supuso un golpe, nunca mejor dicho, en el estómago de buena parte de la crítica y curiosamente del público que le dio bastante la espalda en su estreno, aunque, como sucede en este tipo de películas, el tiempo la ha hecho totalmente reivindicable.

Que Carpenter intentó con Golpe en la pequeña China hacer una película más de su agrado y como diversión es todo un hecho. La cinta está trufada de situaciones absurdas, sobreactuaciones y un humor gamberro y desaforado por momentos. No tengo la menor duda que tanto Carpenter como el elenco de actores se divirtió realizando la película.

SINOPSIS

Jack Burton es un camionero vacilón y pagado de sí mismo que tiene que acompañar a su amigo Wang Chi al aeropuerto de San Francisco a recoger a su novia que viene de China, más que nada para cobrar la deuda que tiene Wang Chi con Burton y que éste no quiere que se despiste.

En el aeropuerto, los miembros de una banda mafiosa, secuestrarán a Miao Yin, la novia de Wang por el verde de sus ojos, toda una rareza en las mujeres chinas. En el aeropuerto también se tropezarán con una abogada, Gracie, que está muy metida en denunciar todo este comercio de mujeres asiáticas.

La persecución de los mafiosos por parte de Jack y Wang, acaba con éstos en un callejón de Chinatown y en medio de una alucinante pelea de dos bandas rivales, los Chang Sing y los Wing Kong, primero con armas de fuego y luego mediante cuchillos y artes marciales.

La aparición de tres personajes que muestran ciertos poderes mágicos y que arrasan con los miembros de ambas bandas, fuerza a Jack a huir, atropellando a un siniestro personaje chino ataviado con extrañas ropas y que se levante sin ningún rasguño mandando rayos por sus ojos y boca.

A partir de aquí es todo una carrera alocada y frenética en busca de la novia de Wang y del camión de Jack, internándose en el ancestral folclore chino con brujos maldecidos, cloacas, salas con cadáveres encadenas y toda la mejor parafernalia que podemos esperar de una aventura total.

UN HILO CONDUCTOR LLENO DE MAGIA

Pronto sabremos como todo queda unido por una leyenda, la del brujo Lo Pan, condenado a no tener cuerpo y que sólo mediante la ayuda de una mujer de ojos verdes capaz de empuñar una espada, podrá contentar al demonio que lo maldijo y volver a recuperar su cuerpo. Una historia ligera, bastante típica de maldiciones con una solución, al parecer simple, y que en manos de Carpenter se convierte en una carrera frenética, casi sin pausa, donde los personajes y las situaciones de humor y acción se van sucediendo de manera encadenada.

GRAN AMBIENTACIÓN

Posiblemente, la ambientación lograda por Carpenter en Golpe en la pequeña China, sea uno de los puntos fuertes de la película. La recreación, no sólo de los callejones de la pequeña China de San Francisco, sino los sótanos con paredes falsas y trampas a lo Dr. Fu-Manchu que contrastan con la opulencia de las estancias de Lo Pan. Sax Rohmer, el creador del malvado mandarín de principios del siglo XX se sentiría más que identificado.

Realmente impagable todo el laberinto del sótano con puertas camufladas (ese suelo lleno de polvo que muestra las huellas y el arrastre de un cuerpo, por favor), el ascensor con trampa que se inunda y que lleva a los protagonistas hasta una cúpula con esqueletos encadenados, causan más gracia que horror, pero no por ser un recurso chabacano o mal insertado, si no por mostrar toda una serie de clichés de edificios llenos de trampas y malos de opereta.

Es precisamente en este tipo de detalles donde se aprecia mejor lo que supone Golpe en la pequeña China. Toda la escena de tratar de colarse en guarida de Lo Pan comienza por las alcantarillas, pero Carpenter va más allá y nos ofrece todo un submundo por debajo de esas alcantarillas poblado monstruos. Realmente no haría falta, pero el director lo añade para enfatizar el punto absurdo, de comedia y de viejo cine aventurero.

Por no hablar de la parte final. ¿En que otra época se puede ver a un brujo descendiendo por una escalera mecánica desde un decorado con la boca de un dragón silueteado con luces de neón y con una banda sonora donde los sintetizadores son los protagonistas? Impagable.

MEZCLA DE GÉNEROS

En Golpe en la pequeña China, Carpenter supo mezclar con gran habilidad, varios géneros que, enumerados sin ver la película podrían parecer una locura su mezcla. Vamos a encontrarnos con cine de artes marciales, sin las largas y grandes peleas de las películas de Hong Kong de los 70 pero sí con el aliciente espectacular de la aparición de los tres tormentas y su añadido mágico.

Esta magia enfocada a una cultura milenaria como la china, le permite al director agregar elementos exóticos y confrontarlos con el pragmatismo occidental encarnado por Jack.

JACK BURTON

En Golpe en la pequeña China, el personaje de Jack Burton es el pilar donde se fundamente toda la película, y no sólo a nivel de personaje. Desde el punto de vista de interpretación, es imposible encontrar una Jack Burton mejor interpretado por una Kurt Russell que se le ve metido en el papel y dándolo todo.

Como personaje, este Jack Burton poco o nada tiene que envidiar a toda una ristra de héroes que tienen más de fanfarrón, a veces fallones y con el ego por las nubes pero que son incapaces de dejar de hacer lo que toca en el momento justo.

Míticos su monólogos con la radio del camión, esperando una contestación profunda y soltando una frase cortante y que no parece ir a ningún sitio ni darle sentido a la supuesta enseñanza que nos quiere transmitir.

Si un gigantón de dos metros te coge del cuello, golpea tu cabeza contra un muro y te mira furioso preguntándote si has pagado tus deudas … mira muy fijamente a ese cabrón y acuérdate bien de lo que dice Jack Burton en ocasiones así- ¿Has pagado tus deudas, Jack? Por supuesto, le mandé un cheque por correo.

Aunque si hay que quedarse con una de las frases míticas de la películas, desde luego es la arenga que da a sus amigos en el restaurante chino antes de que Wang y él se encaminan a la guarida de Lo Pan.

Guardad bien el fuerte, mantened el fuego del hogar encendido y si no hemos vuelto al amanecer llamad al presidente.

 

Jack Burton es un descreído, tiene que avanzar bastante la película hasta que se rinde a la evidencia de que los matones que le han robado el camión cuentan con ayudas que se salen de lo normal y tienen que ver con la magia. Su tensión sexual con Gracie, (espectacular Kim Cattrall), es una muestra más del carácter egocéntrico e independiente que nos muestra en toda la película.

SECUNDARIOS

El protagonismo de Kurt Russell deja en meros secundarios al resto del reparto. Desde la mencionada Kim Cattrall como la abogada, pasando por actores como o Victor Wong como Egg Shen el brujo que se gana la vida como guía turístico y que ayudará a rescatar a Miao Yin y acabar con Lo Pan.

Sin olvidar a un clásico de las películas de acción de los 80, Al Leong, un malo muy característico que tenía la mala fortuna de morir en todas sus películas y no pronunciar ni una frase.

En el apartado de los villanos, también destacan, Lo Pan, por supuesto tanto en la caracterización de anciano como su etérea e inquietante presencia como brujo. De su papel se ocupó James Hong que venía de interpretar a Hannibal Chew, el fabricante de ojos sintéticos en Blade Runner .

También los Tres Tormentas tienen una presencia poderosa sobre todo en su primera aparición con esos sombreros tipo Mortal Kombat y, como no, los dos seres que moran los sótanos de la tapadera de Lo Pan, la bola de carne con varios ojos y sobre todo, el monstruo peludo. Puro Pulp todo.

LUCES Y SOMBRAS EN GOLPE EN LA PEQUEÑA CHINA

Golpe en la pequeña China es hija de su tiempo, aunque ha envejecido moderadamente, con unos efectos especiales relativamente apañados, es imposible verla con un espíritu medianamente crítico con el guion y con ciertos diálogos sobreactuados y que frenan un tanto la película.

Sobre este punto, es evidente que la intención del director es hacer precisamente esto, mostrar una historia alocada, frenética y absurda. Una película donde el espectador pueda pasar un rato divertido y al acabar, si, puede apreciar cierta absurdez, pero es innegable que ha disfrutado.

GOLPE DE REALIDAD EN LA TAQUILLA

Quizá porque la gente no acabó de entender el tono de comedia absurda y pensaba que era una mala película de acción, quizá por el poco apoyo del estudio (algo de lo que Carpenter siempre se quejó amargamente), el caso es que Golpe en la pequeña China fue en fracaso de taquilla y su director quedó frustrado con todo el establishment de Hollywood y a partir de entonces sólo rodó cine independiente y de bajo perfil, siendo como es, uno de los mejores directores de su generación.

EPÍLOGO

En definitiva, Golpe en la pequeña China es cine de diversión, de desconexión de la realidad, de no analizar las escenas ni giros de guión buscando una coherencia y de volver a sentir la aventura pura y dura con un toque de humor nada cargante. Una película que tiene la habilidad de entrar rápidamente en un ritmo alto y no decaer en ningún momento.

Personalmente, miedo me dan los rumores que anuncian un reboot con Dwayne Johnson. Es la típica película que es mejor dejar como está en el imaginario colectivo.